La pirotecnia de Zaza del Medio está a punto de comenzar una producción cooperada con la Compañía Pirotecnia Igual S.A. con sede en Barcelona, España
Nadie olvida la tragedia de aquel 3 de febrero del 2014 cuando se produjo una explosión que causó la muerte de dos trabajadores y daños materiales sin precedentes en el taller de efectos pirotécnicos El Palenque, de Zaza del Medio; pero la tradición de hacer explosivos y luces que adornen el cielo en noches de parranda es mucho más fuerte para estos hombres.
Eso sí, el centro perteneciente a la Empresa de Producciones Varias (Emprova), de Taguasco, reabrió sus puertas con un mayor confort y capacidad productiva en diciembre pasado y desde entonces no le faltan encargos que llegan desde toda la isla porque, como asegura Luis Alberto de las Casas, el administrador de la unidad, “las fiestas sin voladores no tienen brillo”.
A la rutina de hacer todo tipo de efectos pirotécnicos desde las denominadas carcasas, candelas y palomas, hasta los voladores de traqueteo, morteros de luz, cascadas, bengalas y palenques, entre otros, se le incorpora una nueva propuesta que abre las puertas hacia el mercado internacional.
“Estamos a punto de comenzar una producción cooperada con la Compañía Pirotecnia Igual S.A. con sede en Barcelona, España”, afirma Juan Carlos Aragón, director de la Emprova en el municipio, tras confirmar que ya se firmaron los convenios para desarrollar en el taller de Zaza del Medio este tipo de negociación.
Hoy los trabajadores de dicha entidad, la más grande de su tipo y la de mejores condiciones entre las cuatro que existen en Cuba, esperan por la llegada de los contenedores que Igual S.A. colocará en este lugar, el cual dispone no solo de todas las condiciones en materia de infraestructura, sino del permiso que emite la Agencia Certificadora de Seguridad y Protección para el desarrollo de este tipo de actividad, además del chequeo que mensualmente realiza el Ministerio del Interior a todo el proceso.
Al decir del propio Aragón, la empresa española tiene sucursales en varios países entre los que figuran: Chile, Arabía Saudita, China y ahora sumarán a Cuba en su lista de socios y aunque en la isla existen otros tres establecimientos que fabrican artefactos pirotécnicos, como es el caso de Chambas, Camajuaní y Remedios, que se considera la cuna del volador, el de Zaza del Medio es el que mejores condiciones tiene para establecer este tipo de sociedad.
La entrada en el mercado internacional de los surtidos salidos de la instalación taguasquense será a partir de producciones que llegarán semiconfeccionadas, provenientes de industrias de pirotecnias con referencia a nivel mundial y aquí recibirán el acabado correspondiente, antes de su comercialización en divisa tanto en frontera como el área del Caribe.
Por lo pronto, en el inmueble ubicado en la orilla de una cuesta, a poco más de un kilómetro del poblado de Zaza del Medio, sus 19 trabajadores se aferran al oficio que, por más de 100 años, pone a prueba de fuego la capacidad de crear luces de colores y explosivos con técnicas rústicas, para dar lucidez a carnavales, eventos culturales, deportivos, celebraciones y, sobre todo, a las parrandas que mantienen viva una tradición con sello distintivo como Patrimonio Cultural de nuestra nación.
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