Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El movimiento sindical cubano consideró listas las condiciones para que trabajadores y pueblo en general ratifiquen una vez más su apego a las más puras tradiciones obreras y su fidelidad a la historia construida y que no se olvidará jamás
Este jueves, en la sede nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, justamente en el teatro Lázaro Peña, miles de trabajadores capitalinos expresaron a las autoridades partidistas y sindicales su decisión de celebrar el domingo venidero un desfile de significación y pujanza, demostrativo de la unidad indisoluble con la dirección histórica de la Revolución, especialmente con Fidel y Raúl.
Luis Manuel Castanedo, secretario general de la central sindical en La Habana, explicó que el objetivo para este día es lograr una gran movilización donde se exprese la participación consciente y el compromiso popular con el cumpleaños 90 del líder histórico Fidel Castro y de apoyo a los acuerdos del reciente VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
“La marcha en la histórica Plaza de la Revolución habanera, dijo el dirigente sindical, se iniciará a las 7 y 30 de la mañana y serán los trabajadores de la educación los primeros en desfilar frente a la imagen de José Martí ―Héroe Nacional cubano― seguidos de los sindicatos de la salud, la construcción, turismo, informática y las comunicaciones, y civiles de las defensa.
“Al final un nutrido bloque se jóvenes cerrará la manifestación, en clara alusión de que las riendas del país estarán en manos seguras”, dijo.
Significó asimismo que no solo se tratará de un desfile de trabajadores, sino de pueblo en general, donde se reclamará a Estados Unidos la eliminación del bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, y la devolución del pedazo de la isla que ocupa la base naval de Guantánamo.
El acto, encabezado por dirigentes del Partido y el Gobierno, sirvió para informar las medidas organizativas que se han tenido en cuenta para garantizar el mayor orden y disciplina en el multitudinario acto.
Así celebrará Cuba el Día Internacional de los Trabajadores, fecha de homenaje mundial a líderes anarquistas norteamericanos ejecutados sumariamente en 1886 en Estados Unidos bajo falsas y amañadas pruebas.
En mayo de 1886, en la Haymarket Square de Chicago, durante una manifestación contra la brutal represión de una reciente huelga obrera, una bomba ―a todas luces una provocación― provocó la muerte de varios policías, y aunque nunca se pudo descubrir quién fue el responsable cuatro líderes anarquistas fueron acusados, juzgados y ejecutados.
En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el Día Internacional del Trabajador para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago, una decisión asumida de inmediato por obreros norteamericanos, y adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que la convirtió en demanda común de la clase obrera de todo el mundo.
Felizmente, desde enero de 1959, en Cuba no se demanda la jornada laboral de 8 horas, principal reclamo de la jornada de mayo de 1886 en Estados Unidos.
Hoy en la isla del Caribe el Primero de Mayo es una fiesta obrera, un gran compromiso, como afirmara en la clausura del acto Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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