Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Aunque el refrán asegura que las malas noticias corren rápido, algunas buenas informaciones también se diseminan como la pólvora: “Dicen que van a bajar los precios, por ahí anda hasta la lista”. El runrún se confirmó el pasado 22 de abril en los medios de prensa donde apareció una decisión que, por primera vez en los últimos 25 años, alivia el bolsillo de los cubanos.
La nota acompañante argumentaba la medida por la insuficiencia de salarios y pensiones para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría, por la voluntad política y gubernamental de contribuir a mejorar esta realidad y por la disminución del precio de los alimentos en el mercado mundial.
En busca de incrementar gradualmente la capacidad de compra del peso cubano se redujeron importes en alrededor del 20 por ciento tanto en las Tiendas Recaudadoras de Divisa como en los mercados de Comercio a un grupo de productos seleccionados, sobre todo alimentos: pollo en sus diversas presentaciones, arroz, chícharo, aceite, picadillos y algunas confituras.
Además, se rebajaron otros productos de considerable demanda como el cemento gris PP-250 a granel, los tubos fluorescentes de 18 a 20 Watts y las frazadas de piso. ¿Qué impacto ha logrado en el territorio esta medida sabiamente popular? Escambray se acercó a los espirituanos, a los centros comerciales y a la voz autorizada de un especialista en temas económicos.
PRIMERA PARADA: LAS SHOPPINGS
“El viernes compré un paquete con ocho muslos de pollo en 63 pesos, está bueno, lo rebajaron bastante”, opinó Carmen Gómez en la tienda espirituana El Perla; mientras que a la salida del Mercado Bulevar Iraida Hernández consideró que esta medida resulta muy favorable: “Mi mamá es diabética y tiene el colesterol alto, ahora pude comprar dos pomos de aceite. Se debían seguir valorando otras rebajas para los alimentos imprescindibles, eso ayudaría mucho, sobre todo a los ancianos que viven de una chequera”.
Como era presumible, todos los compradores encuestados por este semanario aplaudieron el cambio de tarifa. Los primeros días las colas se mantuvieron, sobre todo para adquirir pollo. Los comienzos anduvieron marcados por la incertidumbre de que se tratara de una rebaja temporal o se agotaran los surtidos, una realidad acuñada en la mentalidad de los cubanos como consecuencia de la habitual inestabilidad en el abastecimiento de muchos productos.
“El suministro se ha mantenido estable y tenemos cobertura para varios días, lo único que nos ha faltado son los paquetes de muslos de pollo que han tenido mucha demanda; entran, pero se acaban. Las cajas salen mejor, pero no todos pueden comprarlas. Las ventas de aceite han sido grandes también. Es importante que la población conozca que esto no es una rebaja temporal, sino una modificación de precios que llegó para quedarse. Se ha trabajado mucho para que todo salga bien. Nuestros directivos se volcaron hacia las tiendas para evitar indisciplinas o violaciones”, detallaron vendedores y representantes del área comercial de la tienda Perla de Cuba.
En la shopping El Triunfo, de la capital provincial, también las ventas se dispararon y decidieron regular a tres paquetes de pollo por persona. Aquí tampoco mantuvo estabilidad el suministro de muslos, pero lo demás sí ha permanecido en los estantes, mientras que paulatinamente la demanda ha cogido el paso.
Algunas confusiones e inconformidades salieron a relucir en las pesquisas de Escambray: desde una señora que blasfemaba porque “anunciaron rebaja de caramelos y ahí siguen al mismo precio”, sin saber que de esta golosina solo se cambió la tarifa de las bolsas La Estrella; hasta un trinitario que vía telefónica comentó una inquietud compartida con no pocos coterráneos: “Estamos preocupados por que se mantenga la oferta. Aquí hay un sector, sobre todo de los cuentapropistas, que tiene bastante dinero y compra mucho, el primer día los vi acaparando aceite y arroz”.
SEGUNDA PARADA: LOS MERCADITOS Y LOS PATIOS
“Esta medida es muy buena, aunque no estamos satisfechos, pues los salarios y las chequeras siguen siendo bajos para adquirir los productos de primera necesidad. Estoy jubilado con 270 pesos y eso no alcanza, aún debemos mejorar, hay que demostrar que la economía se recupera no diciendo en la televisión que se cumplen los planes, sino con hechos concretos como este. Aspiramos a otras rebajas”, comentó Andrés Domínguez cuando pagaba algunas libras de arroz en el mercado espirituano La Principal.
Mientras, en El Convenio “el primer día se armó cola, vendimos 72 cajas de pollo. Para evitar el acaparamiento se racionalizó a no más de 10 kilogramos por persona, pero ya la demanda ha ido bajando y todo se ha normalizado”, aseguró Adael Reyes, el administrador.
Por su parte, representantes de la Dirección Estatal de Comercio aseguraron que en su recorrido por los mercados de los municipios encontraron las ventas ya estabilizadas y el suministro, constante.
Según las estadísticas del Grupo empresarial de Comercio, la comercialización ha resultado significativa: en apenas los primeros cinco días de aplicados los nuevos importes se expendieron 81 toneladas de arroz, más de 22 de chícharos, alrededor de 23 de pollo troceado y unas nueve de pollo en cajas.
El Ministerio de Comercio Interior esclareció que el expendio de este último surtido solo se realiza por el peso consignado en el embalaje sin abrirlo y en algunas unidades seleccionadas —en particular en aquellos municipios con mayor concentración de trabajadores por cuenta propia—; y que el pollo porcionado se oferta por piezas completas sin picarlas.
Sin ánimo de aguar esta especie de fiesta para los consumidores, lo que sí parece contraproducente es el cambio de tarifas para mercancías ausentes, como el cemento gris PP-250 a granel que este semanario no pudo encontrar en ninguno de los dos puntos de ventas de materiales de la Construcción de la ciudad: “El suministro no ha sido estable, la fábrica ha presentado problemas en los últimos meses, no se satisface la demanda”, comentó la administración de la unidad ubicada en la Carretera de El Jíbaro.
Por otra parte, también habitualmente escasas, las confituras rebajadas no aparecen ni en las tiendas en divisa ni en los mercados en moneda nacional, excepto algún pelly, paqueticos de naranja agria y sazón Amor: “La provincia tiene un plan en moneda nacional para las confituras y se ha cumplido mensualmente, pero siempre han sido cifras insuficientes”, esclareció Ricardo García, director de Comercio.
¿Y no le han informado la posibilidad de aumentar esos surtidos mayoritariamente de producción nacional?
No tengo información al respecto.
¿Existe garantía de un suministro estable para el resto de los productos que cambiaron el precio porque a veces escaseaban?
Nacionalmente se ha planteado que no existe dificultad para mantener estos productos en el mercado. Hoy tenemos cobertura. Se nos ha dicho que existe respaldo para mantener la oferta.
¿Cómo valoran esta primera semana después del cambio?
Las ventas han crecido significativamente y los productos han mantenido una estabilidad. No se han apreciado actos de acaparamiento. Las mayores dificultades se han presentado en el pollo troceado que se trae desde otras provincias y las cadenas de tiendas trabajan para que se estabilice. Se están solicitando las cajas de 10 kilogramos, que hoy no existen aquí y resultan más accesibles. Después de la explosión de la venta en los primeros días todo se ha normalizado porque existe seguridad de la presencia del producto.
¿Ha recibido noticias de alguna próxima rebaja de precios?
El país ha dicho que se están estudiando otras medidas, pero no tengo información exacta al respecto.
TERCERA PARADA: UN ECONOMISTA EXPERTO
Para evitar revuelos innecesarios, apologías exageradas o sobrevaloraciones ingenuas, Escambray acude a la voz autorizada de Marcos Álvarez, prestigioso economista de la provincia, quien ofrece su valoración sobre el impacto económico y político de esta medida.
“La decisión da respuesta a la demanda de mejorar el consumo de amplios sectores de la población cuyos ingresos no les permiten asumir los altos precios actuales en el mercado interno. Es una disposición que debe sostenerse. No tendría significado alguno, más bien un efecto negativo, si al disminuir los precios se produce una contracción de la oferta que desencadene un repunte inflacionario.
“La política de precios, que por cierto tiene una centralización importante, debe jugar un papel como instrumento no solo de estrategia económica, sino de herramienta política en la búsqueda del consenso imprescindible para hacer avanzar las transformaciones propuestas en el modelo de gestión de la economía cubana. Estas decisiones benefician a todos, pero impactan más favorablemente en los sectores de menores ingresos”.
Y precisamente alguien con discretos ingresos, un moreno jubilado de Yaguajay que trabaja la tierra y sus vecinos le llaman El Coronel, sonríe ante la pregunta de Escambray y responde con la sabiduría de la naturalidad: “Chica, esto me parece muy bueno porque aunque es poco todavía; del lobo, un pelo y al menos se ve que están pensando en el pueblo”.
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Escambray / ISSN 9664-1277
yo nesesito saber el porque el precio de algunos productos barria segun la provincia por ejemplo yo en matanzas compre una bolsita de pasta de tomate en 28 pesos ,en el municipio cueto de holguin cuesta 53 y en franka pais en holguin tambien 42 , me quedo loca si este es un producto nacional porque varia el precio acaso esta ihendo la diferencia al bolsillo de alguien.
Festejar 8 muslos por 63 pesos como exitos creo que es algo exajerado, ya que 63 pesos son en muchos casos mas del 20% de un retiro.
Aunque la foto no refleja en nada la falta de alimentos.
…ya se demostró en los productos del agro,nunca entendimos las razones esgrimidas,hoy afortunadamente es ya una realidad,estas otras medidas sin dudas benefician a todos,seria importante como se ha dicho estudiar otros productos,considero que entre estos no debe faltar el café,las razones son obvias,el de la couta es insuficiente para el consumo de la familia cubana,por otro lado los precios en el mercado en divisa y en el informal son muy altos,pregunto para sostener el análisis ¿alguien sabe para cuantas familias cubanas el café es un producto imprescindible?; hagan ustedes una encuesta y verán; el incremento de la producción que a nivel nacional cayó en estos años no debe descuidarse,otros productos podrían ser huevos, embutidos, hamburguesas,atun,mayonesa,jugos naturales aunque sean los cubanos,quesos,yogurt natural y saborizados,estén seguros que cualquiera posibilidad nuestro pueblo lo agradecerá ,sigan trabajando……..