Las FARC-EP aseguraron que pese al fuego enloquecido de los enemigos de la paz, el proceso hacia el fin del conflicto armado sigue su marcha
De acuerdo con la guerrilla, una contundente señal de ello está en la firma este viernes de los protocolos para hacer efectivos los acuerdos de cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo, y la dejación de armas.
Cerrados los acuerdos, la clave está en la implementación, y ella debe darse con la máxima participación de la ciudadanía, porque su protagonismo no puede limitarse a la refrendación, expresó un comunicado leído por el jefe de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, Iván Márquez.
En La Habana, sede de los diálogos colombianos de paz desde finales de 2012, manifestó que se requiere la seguridad jurídica y el desarrollo normativo de los acuerdos para que no queden como letra muerta o una vana ilusión, que desemboque en el desengaño, como ha ocurrido con otros compromisos y en otros procesos.
Los protocolos que hoy se firman, en tanto implican bilateralidad, aplican para ambas partes, indicó la insurgencia, antes de señalar que empieza el planeamiento y ejecución necesarios para el despliegue del mecanismo de monitoreo y verificación en todos los niveles.
Con los protocolos firmados hoy entre las partes y los países garantes, Cuba y Noruega, también se estableció la adopción de los mecanismos en el terreno, el funcionamiento de zonas y puntos, y los lineamientos para el proceso de la dejación de las armas.
Se debe tomar en cuenta que los pasos sustanciales sobre el desplazamiento de la insurgencia hacia las zonas y puntos veredales transitorios, y la dejación de armas, están supeditados a las normas que garanticen la seguridad jurídica, social y política de la insurgencia, sostuvo la guerrilla.
Por su parte, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, manifestó que hasta la fecha los avances del proceso de paz son sustanciales, y coincidió en que el anuncio de esta jornada así lo demuestra.
Refirió que los pasos definidos en las últimas semanas garantizan transparencia, seguridad y un sistema robusto de monitoreo y verificación, como apunta el hecho de que ocho días después del acuerdo final las FARC-EP entregarán toda la información sobre la cantidad de sus integrantes.
En tanto, a los 10 días del pacto definitivo el componente internacional del Mecanismo de Monitoreo recibirá las coordenadas de los depósitos o caletas con armamento inestable, mientras a los 180 días concluirá el cese al fuego y la guerrilla habrá entregado todas sus armas a la ONU.
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