El proyecto sociocultural comunitario Vuelo de mariposas revolotea por Sancti Spíritus para llevar sus muñecos de tela a cada rincón donde existan sueños
Vestidos gastados por el tiempo, abrigos pasados de moda, indescifrables recortes de tela, hilos de estambre y medias agujereadas toman forma en las manos de Ania Teresita Jiménez Fernández. Esta espirituana, desde su hogar, en el mismísimo corazón de la ciudad del Yayabo, fue seducida un día por el arte de las manualidades, gracias al cual les da vida a muñecos nacidos de materiales con sello de caducidad.
Primero esa pasión que ya forma parte de su diarismo llegó como un hobby. Poco a poco se le acercaron quienes por sus creaciones cambiaron el gusto de las barbies de plástico por las payasitas, la pantera contorsionista o los monos alados, todos hechos con recortes de tela excelentemente combinados. Después se cobijó bajo sus conocimientos un grupo de mujeres, en su mayoría amas de casa, dispuestas a descubrir las posibilidades de las agujas, los hilos y demás materiales del arte de la muñequería.
Sin proponérselo como un plan, comenzaron reuniéndose una vez por semana en la casa ubicada a pocos metros del legendario río Yayabo. El único pretexto era aprender. Poco a poco el número de alumnas creció, al igual que el de muñecos, y el espacio donde estos se guardaban se abarrotó. Lo que comenzó como un atractivo pasatiempo tomó entonces un carácter mucho más serio.
Nació así, en el hogar de la familia Jiménez Fernández, erguida con el fresco que sube por la cuesta de una de las riberas del río Yayabo, el proyecto sociocultural comunitario Vuelo de mariposas, inaugurado en abril de 2012 en Sancti Spíritus. Con un solo objetivo se pactó el acuerdo de sus miembros: convertir con imaginación los ajuares de antaño en juguetes y, a su vez, estos en valores humanos.
«Me di cuenta de que las mujeres que se me acercaron en un principio venían hasta aquí buscando vías para salir de los problemas del hogar: madres solteras, mujeres traumatizadas por divorcios violentos, otras cargadas de insatisfacciones… Conocer sobre la muñequería les hacía olvidar sus realidades. Poco a poco, gracias a las clases y las conversaciones en grupo, sus entornos fueron cambiando», asegura Ania Teresita, la principal impulsora del proyecto.
Tras esa observación, y en consenso con parte de las primeras integrantes del grupo, en el que participan desde el primer momento los padres y la hermana de Ania Teresita, se decidió nombrar al proyecto Vuelo de mariposas. Y es que cuando se reúnen todas levantan las alas y trascienden sus propias fronteras, agrega ella, sin dejar de mirar orgullosa las creaciones de sus alumnas.
Bien conoce esta espirituana las palabras consagración, voluntad y perseverancia, porque desde hace varios años debe permanecer gran parte del día sin hacer esfuerzos, como consecuencia de una afección neurológica. Mas, esa limitación no ha sido impedimento para convertir su hogar en el espacio habitual para quienes deseen conocer los secretos de la muñequería, y además en galería permanente de las creaciones.
Desde su propia constitución, Vuelo de mariposas revolotea por Sancti Spíritus para llevar sus muñecos de tela a cada rincón donde existan sueños. Instituciones culturales, centros educativos, el hospital pediátrico José Martí y comunidades alejadas han recibido la alegría de sus propuestas.
«Tenemos un bolso que nombramos Regalando sueños, en el que guardamos todas las creaciones y después decidimos a dónde irán a parar. En el lugar escogido realizamos una actividad cultural y los regalamos. Igualmente, hemos constituido círculos de interés en escuelas, donde enseñamos las técnicas de la muñequería», explica Ania.
También, de manera sistemática, frente a la casita de techo de tejas y en plena calle de piedra, se reúnen niños y niñas, quienes a través de actividades lúdicas aprenden de historia local, particularidades de la geografía de la región central de Cuba, y de cultura general. El proyecto es el principal gestor de esa acción, que ya es bien popular entre los vecinos de la comunidad.
«Llegan hasta aquí desde cualquier parte de la ciudad y se unen a nuestras actividades. Cantamos, jugamos, hacemos preguntas de participación y cuentos. Como premio todos se llevan un muñeco hecho en la casa», dice con los ojos adornados por la inocencia de la infancia.
Revolotea por una ciudad
Vuelo de mariposas cuenta con el reconocimiento de su comunidad. Ya en los días de clases no solo se observa a mujeres, sino a otros miembros de sus familias, enfrascados en la recolección de los materiales necesarios para la confección de los muñecos, como poliespuma, botones viejos y pedacitos de tela de cualquier tipo. La fusión del ingenio de sus miembros y la guía de Ania Teresita hacen que las creaciones sean de gran aceptación entre las más jóvenes generaciones.
Por ello, la galería-taller abre la cruzada educativa a la enseñanza de alrededor de 180 técnicas para la confección de muñecos. Varios cursos encauzan conocimientos sobre el arte de hacer juguetes a partir de los más disímiles materiales.
«Con una duración de seis meses, se enseñan todas las técnicas. Por aquí ya han pasado cientos de personas; incluso muchas regresan para continuar perfeccionándose», refiere quien confiesa haberse nutrido de la profesora insigne de la muñequería en Cuba, Carmen Soto González.
Desde sus inicios, y gracias al apoyo que reciben de diversas instituciones y organismos del territorio, en el currículo del proyecto se registran varias exposiciones en diferentes sedes de la ciudad.
Por su relevancia en la continuidad de la tradición de la muñequería, la casa de la familia Jiménez Fernández ha recibido la visita de personalidades de la cultura nacional, quienes han constatado que con solo el empuje del amor hacia la formación de oficios manuales de utilidad y demanda social, el proyecto ha logrado formar parte esencial de la vida de la comunidad.
En la XV edición del concurso nacional La cultura y los procesos de desarrollo local y comunitario, convocado por el Centro de Intercambio y Referencia sobre Iniciativas Comunitarias (Cieric), la Dirección de Cultura Comunitaria de la Uneac y el Consejo Nacional de Casas de Cultura, el proyecto Vuelo… obtuvo un reconocimiento especial por la significación del papel de la familia en la unidad y en el fortalecimiento de los valores.
«Desde un principio trabajamos con vistas a que la familia sea un sujeto transformador de la sociedad. Como resultado de ello podemos decir que hemos logrado que el resto de los miembros se hayan integrado a las confecciones. En unidad todo se hace mejor y con calidad», concluyó.
Tan sencillo como lo describe, Ania Teresita Jiménez ha demostrado que no se precisa de trucos mágicos; solo con retazos de tela e hilo, junto a la unidad y la certeza de no poner frenos al infinito mundo de la creación, Sancti Spíritus puede nutrirse de las mejores huellas del Vuelo de mariposas.
Holaaa a todas mis amigas d vuelo d mariposa sigan así felicidades también un saludo a mis compañeras del proyecto Artesanal Artelena de casa de cultura las extrañoooo besosss para todas yo se q también me extrañan Zadys