Raúl Castro: Destruir un puente es fácil, reconstruirlo es mucho más difícil (+ Fotos)

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Destruir un puente es fácil y requiere poco tiempo; reconstruirlo sólidamente es una tarea mucho más larga y difícil aseguró el presidente cubano Raúl Castro en sus declaraciones al final de las conversaciones oficiales con el presidente Barack Obama durante su visita a Cuba.

 

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Como muestra de que ambas naciones debían seguir para construir las relaciones bilaterales, Raúl puso el ejemplo de la nadadora estadounidenses Diana Nyad, quien después de cuatro intentos fallidos, en una muestra de voluntad y perseverancia logró cruzar a nado el estrecho de la Florida, sin jaula antitiburones, durante el 2013.

“Si ella pudo nosotros también podemos”, expresó el presidente cubano, quien reiteró la voluntad del gobierno de la isla de seguir avanzando en los próximos meses por el bien de nuestros pueblos y países.

Las últimas medidas adoptadas por el gobierno estadounidense son positivas, pero no suficientes —comentó Raúl—. Y mencionó el intercambio sobre otras medidas que pueden tomarse para eliminar restricciones aún vigentes y hacer una importante contribución al desmantelamiento del bloqueo.

Esto es esencial, opinó el mandatario cubano, porque el bloqueo continúa en vigor y tiene componentes disuasivos y efectos intimidatorios de alcance extraterritorial con consecuencias negativas para Cuba y otros estados.

Raúl mencionó al bloqueo como el obstáculo más importante para el desarrollo económico y el bienestar del pueblo cubano. Por ello, dijo, su eliminación será esencial para normalizar las relaciones bilaterales y beneficiará a la emigración cubana que desea lo mejor para su familia y su país.

Para avanzar hacia la normalización, puntualizó el gobernante cubano, también será necesario que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo y la supresión de otras políticas.

Sin embargo, precisó Raúl, para ello no debiera pretenderse que el pueblo cubano renuncie al destino que libre y soberanamente ha escogido y por el que ha hecho inmensos sacrificios.

Raúl Castro además mencionó el intercambio sostenido con Barack Obama sobre temas internacionales, en particular aquellos que pudieran afectar la paz y la estabilidad regional como la situación de desestabilización que se intenta fomentar en Venezuela, sobre la cual el diálogo quedó inconcluso; y sobre la marcha del proceso de paz en Colombia, así como los esfuerzos para poner fin a este conflicto.

El mandatario cubano manifestó la disposición de su gobierno de mantener el diálogo iniciado y disposición de avanzar en la normalización de las relaciones, convencido de que ambos países pueden cooperar y coexistir civilizadamente en beneficio mutuo por encima de las diferencias y respetando las diferencias.

Nos queda por delante un largo y complejo camino por recorrer, concluyó Raúl, pero lo importante es que ambos gobiernos hemos comenzado a dar pasos para construir una relación de nuevo tipo como la que nunca ha existido entre Cuba y los Estados Unidos.

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