La expo colectiva de jóvenes artistas Pintura fresca, inaugurada hace un mes en la Casa de la Guayabera, de Sancti Spíritus, ofreció miradas críticas a la Cuba de hoy
Otra vez el arte joven incitó al pensamiento para que abandonara la inercia. La muestra Pintura fresca, inaugurada hace un mes en la Casa de la Guayabera, nos enfrentó a realidades concretas a través de la fotografía, el dibujo, lo figurativo o abstracto de la plástica.
La iniciativa de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) para celebrar un aniversario más del natalicio del Apóstol convocó a 12 artistas que volcaron su creatividad sobre las superficies enmarcadas. De acuerdo con el crítico de arte Luis Rey Yero, “esta muestra tiene una connotación especial por cuanto se trata de artistas que ya rebasan las expectativas y podrían considerarse como potenciales relevos del acontecer cultural espirituano hoy.
Cuestionamientos acerca del contexto cubano actual transgredieron los espacios de las obras; como reflejos de los motivos que movieron a los autores. Lázaro Williams García, quien exhibió uno de sus cuadros en la sui géneris casa-museo, comentó: “En mi cuadro Si tan solo una sonrisa toco el tema del consumismo excesivo que tienen las personas, por eso está hecha sobre la base de números. Hago un recordatorio para que el público reflexione acerca del valor humanidad.
“Mis colegas han expresado críticas de todo tipo a la sociedad cubana. Cada cual mostró su punto de vista desde lo sepias, las imágenes, lo alegórico o la abstracción. Eso es lo más importante: transmitir los criterios asociados a los cambios políticos, económicos, sociales y de mentalidad; interpretados desde lo artístico”.
Conseguir que el pensamiento del espectador se conecte con el concepto del cuadro y generar polémicas a partir de lo reflexivo y de las conclusiones propias del público están entre los propósitos defendidos en Pintura fresca. A pesar de la diversidad de autores, la expo logra puntos coincidentes entre los artistas hasta alcanzar una coherencia en los modos de decir.
Así lo consideró otro de los participantes, Héctor Herrera Acosta: “Amén de la presencia de estilos diferentes en la galería y de la variedad en los tópicos, creo que coexistimos. En mi caso presento una técnica de fotografía digital donde mi objeto principal es el periódico Granma. Lo hice en forma de martillo, bajo el título de Sentencia.
El joven, quien participa por primera vez en un salón colectivo, destacó la iniciativa de la AHS al confeccionar calendarios con los cuadros expuestos: “Me parece muy efectivo hacerle llegar al público esos almanaques porque tienen vigencia todo el año y es algo que verá todo el mundo. Una manera más de extender las fronteras creativas”, afirmó.
Desafíos a los cánones, trazos irreverentes y hasta la candidez que solo llega a transmitir un retrato han podido encontrar los espirituanos en estos 30 días. Una muestra que han tenido como pretexto a Martí, su oratoria y ese nivel de libertad para pensar que nos heredó. Así se nos aproxima Pintura fresca, que como bien subrayaría Luis Rey Yero: “Se trata de una propuesta que por sus modos de decir saturados de imaginación puede marcar pautas en el quehacer plástico de hoy. Solo depende de la constancia de sus protagonistas llegar a la consolidación definitiva de sus personales poéticas”.
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