El sistema de Recursos Hidráulicos en el territorio espirituano emprende acciones para lograr un mejor manejo y ahorro de ese imprescindible recurso
Aunque aún resta mucho por hacer para alcanzar un uso racional y eficiente del agua en el territorio, el sistema de entidades que integran la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos emprende diversas acciones en aras de lograr un mejor manejo y ahorro de ese imprescindible recurso natural.
Según trascendió en reciente evaluación partidista sobre la implementación y cumplimiento de los lineamientos de la política económica relacionada con ese sector, para enfrentar la sequía aquí se labora en aras de evitar las pérdidas del líquido en los sistemas hidráulicos, por ejemplo la reparación del canal magistral Zaza, que permitirá disminuir los escapes en unos 90 millones de metros cúbicos.
Además, trabajan en la rehabilitación de acueductos y redes, sobre todo en Jatibonico y Trinidad, donde ya se han beneficiado más de 15 000 habitantes; y en la instalación de hidrómetros, que suman alrededor de 10 600 en los sectores estatal y residencial.
En tanto, la Empresa de Acueducto y Alcantarillados rehabilitó tanques elevados y estaciones de bombeo; además desarrolló importantes acciones de mantenimiento como la sustitución de válvulas, supresión de grandes salideros, reposición de acometidas y mantenimiento a conductoras y redes que permitieron recuperar unos 40 000 metros cúbicos del líquido.
Sin embargo, su accionar todavía resulta insuficiente en la eliminación de los salideros que aparecen como inquietud recurrente de la población, en particular en los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad y Cabaiguán.
En cuanto al llamado balance de agua, algunas entidades aún no realizan la demanda en tiempo ni de forma objetiva y luego precisan cuotas extra, como la Empresa de Granos Sur del Jíbaro, que por diversas razones por lo general solicita movimiento de sus planes.
Por su parte, los altos consumidores presentan una mejoría, pero no se enmarcan en sus programas, entre ellos el Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos, la Fábrica de Conservas de vegetales y el Hotel Costasur.
La mayoría de los salideros se da en los hogares, en parte por irresponsabilidad y en parte por la baja accesibilidad (precios relativamente altos y mínima calidad de productos) a las conexiones y tuberías necesarias para reparar dichas instalaciones en las casas.
Es apreciable el trabajo en lo referido al abastecimiento de agua de la población. Nadie puede poner en dudas los esfuerzos que se hacen a pesar de algunas malas actitudes de pobladores con despilfarro del preciado líquido, pero también hay que apreciar el despilfarro por salideros que ocurre en muchas calles de nuestros pueblos donde miles de litros se pierden y los pagamos todos cuando hay falta de agua. La empresa de acueducto tiene que tener medios para resolver estos problemas. No se le puede pedir peras al olmo. Hay cientos de salideros por coger que son enormes. Si hay dudas visten Calle 2da Intermedia, entre D y E, Cabaiguán. Esto es un mar dentro de Cabaiguán. Veremos cuánto tiempo dura.