El establecimiento ubicado en el municipio espirituano de Jatibonico dispone de una nueva minindustria. Las producciones locales de dulces se comercializan también en otros territorios vecinos
Abarcador resulta el programa de reparación constructiva y tecnológica que se desarrolla en Bonico, la industria de mayor capacidad de procesamiento (unas 5 toneladas diarias) dentro de las tres que se subordinan a la Empresa Alimentaria en la provincia.
Con estas acciones se pretende implementar las buenas prácticas de producción y evitar el cruzamiento en los procesos con el conocido requerimiento de marcha hacia adelante, que permite un mejor aprovechamiento, calidad e inocuidad de los alimentos.
Al decir de Eugenio Pérez Castillo, director de la Unidad Empresarial de Base Conservas y Otros de la rama Alimentaria, se trata de la mayor reparación desde que fuera fundado el establecimiento en la década del 40, la cual comprende el cambio de toda la cubierta, el levantamiento y sustitución del piso por losas de mármol, así como el enchape de las paredes, sistemas eléctricos e hidraúlicos y la ejecución de baños, entre otras labores.
Pero, sin dudas, lo más importante resulta la creación dentro de Bonico de una minindustria financiada por una firma suiza, como parte de un Programa de Desarrollo Humano Local, la cual cuenta con dos máquinas marmitas (pequeños tachos), un horno de secado para el marinado de vegetales y la deshidratación de viandas, así como una despulpadora.
En Bonico se acometen también acciones de mantenimiento a la caldera de vapor y a la línea de proceso donde se desarrolla el grueso de las elaboraciones, fundamentalmente, mermeladas de frutas, conservas de vegetales y otros tipos de dulces, trabajos que enfrentan los propios obreros del centro, junto a fuerzas de Alastor, una brigada de trabajadores por cuenta propia y personal de apoyo de algunos organismos de Jatibonico.
A juicio del director de la UEB, como parte del programa de implementación de las buenas prácticas de producción que se lleva a cabo dentro del sector, durante el año se repararán también las industrias Lucumí, de Sancti Spíritus, y La Paila, de Trinidad, las que aportan varias toneladas de alimentos con destino a Sancti Spíritus y otras provincias.
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