Entre los objetivos destruidos se encuentran los bastiones donde el Estado Islámico había organizado una ejecución en masa de alrededor de 300 civiles
Según confirmó el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, en los últimos cuatro días las Fuerzas Aéreas de Rusia bombardearon 579 instalaciones del Estado Islámico ubicadas en Siria.
“Los aviones han realizado 157 vuelos de combate y han eliminado 579 elementos de la infraestructura terrorista en las provincias de Alepo, Deir ez-Zor, Homs, Hama, Latakia y Raqa”, declaró.
Entre los objetivos destruidos se encuentran los bastiones donde el Estado Islámico había organizado una “ejecución en masa de alrededor de 300 civiles”.
Según Konashénkov, los golpes directos de la aviación rusa han eliminado tres camiones con munición, un cañón automático antiaéreo doble remolcado y más de 60 terroristas.
En las cercanías de la localidad de Akhras, en la provincia de Alepo, los bombarderos Su-34 destruyeron más de 20 vehículos con terroristas en su camino desde la frontera con Turquía hacia la ciudad siria de Alepo. En el área de la aldea de Narb Nafsa, en la provincia de Hama, fueron destruidos cinco jeeps de terroristas “con ametralladoras pesadas y morteros”, ha agregado Konashénkov.
Al balance de los cuatro últimos días ha de añadirse la destrucción de un gran almacén de combustible y lubricantes y de una estación de bombeo de petróleo de la provincia siria de Raqa. En la provincia de Alepo han sido eliminados 23 camiones cisterna que realizaba el contrabando de petróleo hacia la frontera con Turquía.
El 30 de septiembre, el país del este europeo puso en marcha su operación antiterrorista en Siria a petición del presidente del país, Bashar al Assad. Según el presidente ruso, Vladímir Putin, esa operación debería allanar el camino para que el Ejército sirio pudiera desarrollar ofensivas terrestres contra los yihadistas.
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