Sancti Spíritus en 26 y su universidad extramuros

Más de 36 000 profesionales han recibido sus títulos en la Universidad de Sancti Spíritus, una institución que desde hace décadas trascendió los límites de sus edificios Si los estudiantes de Medicina Veterinaria de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (Uniss) estuvieron hace algún tiempo levantándose de ma­drugada

Más de 36 000 profesionales han recibido sus títulos en la Universidad de Sancti Spíritus, una institución que desde hace décadas trascendió los límites de sus edificios

 Un total de 32 carreras o titulaciones se cursan hoy en la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Un total de 32 carreras o titulaciones se cursan hoy en la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Si los estudiantes de Medicina Veterinaria de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (Uniss) estuvieron hace algún tiempo levantándose de ma­drugada para ayudar a controlar un brote de mastitis en las vaquerías de la Pecuaria Ma­naguaco no fue precisamente por lo que acostumbramos a llamar amor al arte, o por el simple placer del sacrificio.

En circunstancias similares se encuentran jornada tras jornada los de la Facultad de Cien­cias Pedagógicas vinculados al contingente que afronta la carencia de maestros en La Sier­pe; los que apuestan por el apadrinamiento del Reparto 26 de Julio, en la capital provincial; los que asumen como suyos el control interno, los procesos electorales o el saneamiento am­biental; o los que se han multiplicado por las comunidades rurales, donde un programa gu­bernamental procura hacer más llevadera la vida de los lugareños.

Que los universitarios espirituanos no vivan enclaustrados como si habitaran un monasterio o convertidos en zombis detrás de una compu­tadora; que la institución no se nutra solo de demandas, sino que se adelante, es justamente lo que el doctor Martín Santana, rector de la Uniss, define como “el papel de cofia social” que le corresponde a la Univer­sidad.

Y a seguidas lo traduce: cofia en la acepción botánica de la palabra, es decir, aquella parte final de la raíz que va abriendo el camino al crecimiento de la planta y que por tanto resulta tan determinante para su desarrollo como la Universidad para Sancti Spíritus.

La Educación Superior llegó a estos predios hace unos 40 años —no parece casual que en un territorio eminentemente ganadero fuera la carrera de Médico Veterinario Zootecnista la que marcara su nacimiento— y desde entonces hasta hoy ha graduado más de 36 000 profesionales, sobre todo de esta provincia, pero también de Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávila, así como de muchos otros países.

Peldaño a peldaño, la universidad ganó su autonomía y en los momentos actuales cuenta con más de 800 docentes, incluidos 120 doctores, y una matrícula que supera los 2 300 estudiantes en tres modalidades: curso diurno, curso por encuentro y educación a distancia, de los cuales en este curso se gradúan 562.

A NUEVOS TIEMPOS, NUEVA UNIVERSIDAD

Desde los maestros queseros de Yaguajay hasta los masajistas que alivian el dolor corporal han pasado por la Uniss a propósito de las acciones de capacitación desarrolladas por el alto centro de estudios en el contexto del nue­vo modelo económico que se abre paso en el país.

Mientras unos 15 cuentapropistas tomaron asiento en la Maestría de Dirección que se desarrolla en la sede central, la doctora Ana­yansi Albert, directora del Centro Univer­si­ta­rio Municipal de Trinidad, ha sido testigo del interés de hostaleros, gastronómicos, tejedoras y demás trabajadores del sector no estatal asentados en aquel territorio por cursos de superación en idiomas y buenas prácticas, en­tre otros.

Pero la Universidad no solo se atempera a los nuevos tiempos abriendo sus puertas al cuentapropismo; en Sancti Spíritus han egresado más de 1 000 cuadros de los Diplomados de Dirección —Administración Pública y Ges­tión Empresarial— patrocinados por la Uniss y la Maestría en Desarrollo Local que se imparte en Yaguajay, incluso, está siendo de­man­da­da hoy por otros centros de Educación Supe­rior.

El pasado año, 17 de los 36 premios que entregó el Citma en la provincia fueron a parar a manos de investigadores de la Universidad, quienes además participan en 13 proyectos institucionales solicitados por diferentes em­presas.

Uno de ellos, a cargo del Centro de Energía y Procesos Industriales, tiene como misión liderar estudios en el frente de la energía renovable, de carácter estratégico para el país, que se ha propuesto asumir las próximas décadas con un giro de 90 grados.

“Nos relacionamos lo mismo con Haití que con Alemania”, especifica el doctor Santana, para quien resulta trascendente que la Uniss cuente hoy con 31 convenios de colaboración con diferentes universidades del mundo y que sus investigadores publiquen, cada vez con más frecuencia, en revistas internacionales de prestigio.

TRAJE A LA MEDIDA

Hace algo más de 40 años, Joaquín Bernal Camero, para entonces primer secretario del Partido en este territorio, popularizó un slogan que todavía es recordado por muchos espirituanos: “Sin Universidad no hay provincia”.

Por aquellos tiempos no se hablaba ni se soñaba siquiera con lo que ahora se denomina integración universitaria, pero previsor y raigal como siempre ha sido, Joaquín no estaba pensando ni en Harvard ni en Oxford, sino en una academia que se pareciera a Sancti Spíritus, que correspondiera a sus necesidades concretas de formación de profesionales, donde Luisito Camellón, el nieto de Curbelo, pudiera convertirse en un economista capaz de disertar lo mismo sobre los postulados de John Maynard Keynes, que sobre las teorías de Joseph Stigliz.

Bajo esos mismos principios se desarrolló en fecha relativamente reciente el llamado proceso de integración, un evento que sin ser perfecto unificó aquí a las universidades José Martí y de Ciencias Pedagógicas, reconocido por el Ministerio de Educación Superior como referencia a nivel de país.

Aunque algunos hasta hace muy poco todavía hablaban del “entierro del Peda­gó­gico”, Martín Santana considera el hecho co­mo “limpio y democrático”, y donde piel aden­tro cada día se descubren cuestiones que resultan perfectibles. “Hoy, por ejemplo, estamos proponiendo modificaciones en estructuras”, dice el rector.

Del proceso resultó una universidad fortalecida —en ello parece haber consenso—, con seis facultades (Ciencias Pedagógicas, Cien­cias Técnicas, Ciencias Agropecuarias, Cul­tura Física y Deporte, Ciencias Em­presariales y Humanidades) y 32 carreras o titulaciones que, a juzgar por su impacto y su presencia en la vida provincial, desde hace rato trascendieron los muros del campus tradicional y se encuentran hoy en toda la sociedad.

Juan Antonio Borrego

Texto de Juan Antonio Borrego
Director de Escambray desde 1997 hasta su fallecimiento el 4 de octubre de 2021 y corresponsal del diario Granma en Sancti Spíritus por más de dos décadas. Mereció el Premio Provincial de Periodismo por la Obra de la Vida Tomás Álvarez de los Ríos (2012) y otros importantes reconocimientos en certámenes provinciales y nacionales de la prensa.

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