Los cursos de capacitación para trabajadores del sector no estatal han tenido resultados positivos en la provincia de Sancti Spíritus, según valoración de directivos del Ministerio de Educación en este territorio
Tomás Rodríguez Lorenzo, subdirector de Educación, dijo a la ACN que el primer ciclo de esta preparación, desarrollado en los meses de julio y agosto pasados, contó con la presencia de más de 300 alumnos y que para la actual etapa (octubre-diciembre) hay matriculadas 500 personas.
Yoerlandi de La Paz Fernández, jefe de Departamento de Educación Técnica y Profesional en la provincia, expresó que, además de los denominados trabajadores por cuenta propia, pueden ingresar a estos cursos todos los que lo deseen, por ello se imparten en horario extralaboral, lo cual facilita la incorporación de quienes laboren en entidades estatales.
De acuerdo con las necesidades del territorio y de los intereses personales, se puede optar por alguna de las más de 40 especialidades concebidas en la capacitación, entre las que se encuentran carpintería, albañilería, corte y costura, mecánica automotriz, reparación de enseres menores y soldadura.
También pueden impartirse nociones de economía, idioma básico para el desarrollo de la comunicación, aplicación de las nuevas tecnologías de la informática, y cultura jurídica, entre otros conocimientos.
La especialidad en cuestión depende de la demanda de los interesados y se concibe a partir de la coordinación que hagan los institutos politécnicos con organismos y entidades radicadas en el territorio y con los trabajadores por cuenta propia, aclararon Rodríguez Lorenzo y de la Paz Fernández.
Según el programa elaborado por el MINED habrá un tercer ciclo en los meses de febrero-abril para el cual ya se están adoptando las medidas pertinentes, entre las que se incluye la selección de los profesores, quienes pueden ser de las escuelas politécnicas o especialistas en distintas ramas de la vida económica y social.
Al final de cada curso se realiza la acreditación, por lo que se concede un certificado como constancia de la preparación recibida, lo que pone a los egresados en condiciones de ejercer el oficio en cuestión donde sea necesario.
María Salina Pareja, quien se preparó en el primer curso de corte y costura, manifestó que le resultó muy útil porque ya puede confeccionar objetos necesarios para el hogar como delantales, manteles y sábanas o cubrecamas.
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