Todavía bajo los ecos del Himno de Bayamo y el retumbante coro de ¡Yo soy Fidel!, con que lo despidieron en la ciudad de Sancti Spíritus, la Caravana siguió su tránsito por la Carretera Central, siempre rodeada de pueblo.
Los mismos potreros de Managuaco que más de un vez conocieron su andar, perdieron esta mañana la visibilidad ante ese largo mar de espirituanos que escoltaron cada metro de cuneta y orilla.
Escambray busca otra vez las ondas de la radio local; hay pueblo en todo el trayecto, personas de todas las edades llegadas de muchas partes para este sentido homenaje. Hay lágrimas, duele este instante.
Como ha ocurrido desde que la Caravana entró en suelo de Sancti Spíritus pasadas las nueve de la mañana, la Carretera Central sigue rodeada también de niños y jóvenes, que acudieron a este amanecer con Fidel, para decirle, ¡hasta siempre!
En su tránsito hacia Jatibonico, la caravana que traslada las cenizas del Comandante en Jefe pasa cerca de la fábrica de cemento Siguaney, la que visitó Fidel en 1989. Delante está ya la comunidad de El Majá y, después, Jatibonico, poblado adonde arriba el cortejo minutos después del mediodía y lugar donde se asienta el central Uruguay, también ligado a la estancia allí del fundador de la Revolución cubana.
En un punto céntrico de Jatibonico, a pocos metros de la Carretera Central, luce resplandeciente este primero de diciembre, el monumento a Antonio Darío, el combatiente que acompañó a Fidel en la gesta del 26 de Julio y en la expedición del Granma. Bajo un mar de voces que clamaron una y otra vez, ¡Yo soy Fidel!, los hijos de ese territorio dieron sentida despedida al Comandante en Jefe de la Revolución cubana.
En el municipio de Jatibonico, específicamente en la zona de Trilladeras, donde se traza la división con Ciego de Ávila, el pueblo espirituano se despide de Fidel. Por más de tres horas y luego de recorrer los 71 kilómetros del trazado de la Carretera Central en suelo de la provincia, la Caravana sigue su viaje rumbo a Santiago de Cuba, donde serán inhumadas las cenizas el 4 de diciembre.
Sancti Spíritus llora, despide al líder, al hombre que abrazó aquella madrugada del 6 de enero de 1956 y que hoy volvió a recordarnos que Fidel es el pueblo, el mejor cuartel que prefirió a lo largo de vida de lucha y trabajo. Sancti Spíritus bañó de amor a su máximo líder, dejó grabado en el espacio un eco que no se apaga: ¡Yo soy Fidel!
Hoy es día de la medicina latinoamericana, y lo celebraremos desde nuestra trincheras, aunque el dolor este presente, pero tenemos que recordar con mucha alegría que nuestro COMANDANTE FIDEL, fue, es y será nuestro pensador y creador del ejercito de batas blancas, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE. FIDEL,
Ha sido grandioso el pueblo espirituano que salió en masas a despedir o mejor dicho ha engrandecer hacia la inmortalidad nuestro ¨COMANDANTE EN FIDEL CASTRO¨ , su ejemplo, sus ideas, su legado permanecerá en mi mente por siempre, a lo largo de toda la carretera central fue un mar de pueblo, HASAT SIEMPRE COMANDANTE.
Estas breves y sinceras palabras, son para expresar el dolor infinito que siento.Cuando recibi la noticia de la desaparción física de nuestro lìder indiscutible de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz me sorprendió muchísimo y no podía creerlo porque para esta noticia uno nunca está preparado. Aunque no tuve la posibilidad de conocerlo personalmente sus ideas siempre están presente en nosotros. Acudiendo a la pregunta que se le está realizando a todas las personas que de una forma u otra han tenido la posibilidad de dialogar con él me sumo a ella energicamente para responder que, para mí FIDEL es ÚNICO, es LÍDER, es FARO, es ejemplo para las actuales y futuras generaciones de cubanas y cubanos que hoy seguimos y seguiremos sus pasos. Para nosotros él NO HA MUERTO, vive y vivirá en el corazón de cada cubano.