Con el 95 por ciento del plan ejecutado y el incentivo que representa el cumplimiento del central Melanio Hernández, se reanudaron los cortes tras la reciente parada por lluvias
Desde este viernes hombres y máquinas regresaron al cañaveral para reanudar los cortes de caña, luego de la parada de alrededor de 40 horas que impuso la lluvia, para reiniciar la molida en el transcurso de la misma jornada, primero en el central Melanio Hernández y después en el Uruguay.
Bajo esa estrategia la cosecha debe retomar su ritmo con miras a completar para mediados de mayo el plan de azúcar de la provincia, hoy al 95 por ciento de cumplimiento.
Manuel Pérez Siberia, director de Operaciones de Zafra en la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, declaró que con la producción de las próximas horas ya el territorio igualará el nivel de crudo fabricado en la anterior campaña, por lo cual, una vez que se arribe al plan de azúcar, significará un crecimiento en el entorno del 5 por ciento comparado con la contienda precedente.
“Después de esta parada, la zafra se reinicia buscando el cumplimiento de la provincia y del Uruguay, pues existe respaldo de materia prima para cumplir con ese propósito, aun cuando se han molido unas 42 000 toneladas de caña más por la baja madurez de las plantaciones, comportamiento que ha afectado el rendimiento industrial y la extracción de azúcar”, explicó Pérez Siberia.
A partir de ahora, la zafra se concentra en el coloso de Jatibonico, que también rebasará en horas la mayor producción de las últimas etapas y puede convertirse, conseguido el plan, en el más alto productor del país en la presente contienda.
Informó, asimismo, que el central Melanio Hernández se mantiene en operaciones y reportaba, hasta ayer, unas 200 toneladas extras, cifra que debe aumentar y contribuir al compromiso de la provincia.
La zafra espirituana llega a este segmento final con el aliciente que aportó el cumplimiento del central Melanio Hernández, distinguida por la calidad del azúcar, el favorable desempeño económico y la eficiencia, además de un buen rendimiento industrial (10.50), el segundo más alto de Cuba.
“Tuvimos una arrancada algo trágica, por la incidencia del clima, problemas industriales y otras causas, incluso la industria llegó a estar ubicada a inicios de campaña como la de mayor tiempo perdido en todo el país, pero supimos recuperarnos”, declaró Radamés Rodríguez Palmero, director de la industria de Tuinucú.
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