El software que puede devolver cordura a las cajitas locas

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Especialistas de la industria electrónica cubana revelan a Escambray los secretos para un mejor uso de la caja decodificadora GELECT HD-HL1209 de alta definición.

Con la esperanza de que al concebir equipos decodificadores de señal televisiva algún fabricante foráneo pensara, antes del anunciado apagón analógico, en los cálidos veranos de Cuba, cerraba Escambray el segundo de sus comentarios en este espacio en relación con un asunto que se tornó viral en Sancti Spíritus.

El propio material expresaba el anhelo de que en la población se lograra instaurar una cultura tecnológica “capaz de evitar, o al menos aminorar, el ya extendido síndrome de las cajitas locas”. De muchas formas, entonces se explicaban las causas y condiciones de una especie de efecto dominó que sobrevino tras del incendio de la torre de transmisión de San Isidro a comienzos de enero, y que llevó a los clientes a procurar, más que la reparación o reposición del aparato, la devolución del efectivo incluso cuando las señales de anomalía no llegaban a confirmarse.

A propósito de aquel trabajo, publicado el 20 de febrero, directivos de la casa matriz de la Corporación Copextel S. A. y especialistas de dicha entidad, de la Empresa de Industria Electrónica y de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Multitec, donde se conforman los artefactos a partir de piezas provenientes de China, sostuvieron un intercambio con este órgano de prensa para esclarecer determinados puntos y, sobre todo, ofrecer una alternativa que puede devolverles a las cajitas trastornadas —según aseveraron— dosis considerables de “cordura”.

Lo primero que aclararon los visitantes fue la afirmación que algún especialista y varios técnicos en electrodomésticos ofrecieron a esta publicación, según la cual las cajitas no habrían sido diseñadas para climas tan cálidos como el de Cuba. Al respecto, Nedel Valdés Castellanos, ingeniero en Telecomunicaciones y tecnólogo de la UEB Multitec, conocida como Fábrica de televisores, sostiene que a todos los equipos que entran al país se les realizan pruebas de tropicalización, las cuales abarcan condiciones de humedad, temperatura y otros parámetros, y luego de vencerlas reciben la correspondiente homologación de Lacetel, entidad encargada de avalar o certificar las cajas decodificadoras y televisores para su posterior comercialización.

Tras admitir que hasta ellos probaron a suspender las cajitas con aditamentos de goma en sus cuatro extremos para propiciar la ventilación, como han hecho algunos clientes, declaró que lograron diseñar una actualización de software capaz de resolver varios problemas: disminuye sustancialmente la temperatura de la caja, elimina la interferencia con otros mandos y reduce en buena medida la tendencia a que la última función usada se quede activada.

Según la fuente, dicha solución está probada y quedó certificada desde el pasado 29 marzo. Se encuentra disponible en la página web www.lacetel.cu, desde donde puede ser descargada. Aunque en la mencionada página aparecen actualizaciones para casi todos los modelos de cajitas que han salido al mercado, lo antes dicho se ajusta exclusivamente a la marca GELECT HD-HL1209 (de alta definición) que se expende a un precio de 49,95 CUC, distribuida por Copextel.

“El proceso de actualización es simple y demora menos de dos minutos: conectar la memoria flash por USB y MENU/Sistema/Actualizacion de Finmware/Actualización USB. Puede ser realizada por cualquier usuario y a través de la central de Copextel se distribuyó a sus talleres”, detalló el tecnólogo. También, adujo, puede ser enviada por correo electrónico y descargada sin problemas en los Joven Club de Computación.

Preocupada por la credibilidad de un producto del cual se han comercializado en Cuba unas 80 000 unidades y que está contratado para su futura venta en otras 120 000, la gerencia Comercial de Copextel S.A. asegura que las cajas que se producen actualmente salen de fábrica ya con ese software integrado y pide un voto de confianza con el método de la actualización, extendido también al resto del país. Llama, igualmente, a no juzgar el calentamiento del equipo como si se tratase de una persona enferma. “Dicho síntoma no es un indicador de que funciona mal; al tacto se perciben altas temperaturas porque el disipador, una pieza de metal encargada de recoger el calor que desprende el microprocesador, se encuentra en la parte de arriba. Ello es señal de que ese elemento está haciendo bien su papel”, argumentan los expertos en el tema.

Si no bastasen tales pormenores técnicos, un elemento ilustrativo de que hay mucho de “bola” en el corretaje que ha traído consigo la devolución en la provincia de unas 1 200 cajitas de la mencionada marca presumiblemente locas, quedó claro en las pruebas de fábrica realizadas a un lote de 200 de ellas enviadas desde esta provincia hacia la la UEB que los produce. Como parte del proceso, al que asistieron especialistas de Copextel, fueron sometidas a un calentamiento de hasta 45 grados por espacio de cuatro horas y luego se pusieron en funcionamiento continuo de hasta dos días. Como resultado, solo 27 fallaron, para un 13.5 por ciento, aseguró Valdés Castellanos.

Además de recomendar esta especie de antídoto, cabe insistir en la necesidad de que antes del uso del artefacto se lea al detalle el manual de instrucción. Incumplir ese requisito ha sido, junto al uso de antenas y bajantes inapropiados, la principal causa de que se haya decretado la locura a tanta cajita decodificadora en pleno juicio.