Daños materiales de consideración en región central de Italia provocó el terremoto de 6,5 grados de magnitud en la escala de Richter, según el estimado más reciente del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV)
El epicentro del sismo, cuya magnitud fue calculada inicialmente en 7,1 y 6,1 grados, fue ubicado a 10 kilómetros de profundidad, en las inmediaciones de Norcia, muy próximo también a otras comunidades afectadas por movimientos telúricos en los últimos días como Castelsantangelo Sul Nera, Arquata del Tronto, Preci, Visso, Ussita y Cascia.
Según las primeras informaciones procedentes de las localidades golpeadas por el terremoto, en Norcia se derrumbaron la Basílica de San Benedetto y la catedral de Santa María Argentea y los alcaldes de otros lugares se refieren en tonos dramáticos a la situación en sus respectivos territorios.
‘Todo se derrumbó’, dijo Marco Rinaldi, alcalde de Ussita, mientras su homólogo de Arquata del Tronto, Aleandro Petrucci, exclamó que ‘todo se vino abajo’ y Mauro Falcucci, de Castelsantangelo sul Nera apuntó que, según le informan, ‘hubo derrumbes, fue un desastre’.
‘Tenemos muchos derrumbes… esperamos que no haya nadie bajo los escombros’, indicó Sante Stangoni, alcalde de Acquasanta Terme, en tanto Gianluca Pasqui, jefe de gobierno de Camerino se refirió a nuevos derrumbes, después de los ocurridos tras los sismos del 26 de octubre último.
Unas cuatro mil personas desplazadas de sus hogares por los terremotos de días anteriores permanecen en centros provisionales de acogida, lo cual, junto a otras medidas preventivas adoptadas por la Protección Civil, contribuyó a que, hasta el momento, no se reporten víctimas como consecuencia de la sacudida de hoy.
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