Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Para los trinitarios, el aniversario 58 de la liberación de la ciudad lleva también la huella de la melancolía, pues falta Fidel: esa suerte de estrella que aquel 28 de diciembre de 1958 los convidó a luchar por la soberanía
Mi abuelo siempre me cuenta que el 28 de diciembre fue el día en que conoció el miedo. “Ningún enfrentamiento anterior de los que protagonizó el Directorio Revolucionario 13 de marzo en Trinidad podía compararse con los combates que sucedieron desde el sábado 27 de diciembre de 1958. Era, ¿cómo decirte?, la prueba final de un examen de resistencia, el último esfuerzo”.
Así comienza la confesión libre de exageraciones o intermitencias, pese a sus 95 años; la narración detallada de cuando casi lo matan en la planta eléctrica, primer punto de la villa en ceder en el combate, de los trabajos para lograr la rendición en la cárcel, de los amigos que ya no están.
A pocos metros de mi casa, sentado a los pies de la tribuna, con las medallas puestas cerca del corazón, Remberto González añade sus vivencias en el combate: “de cuando el ejército batistiano aprendió que la ciudad jamás les volvería a pertenecer. Pero este año no todo es tan alegre porque falta Fidel”, lamenta.
Por eso la cita en la plaza ubicada en las inmediaciones del parque Céspedes tuvo triple propósito: evocar la efeméride, poner a Trinidad frente al espejo para analizar el caminar de un año así como ratificar la necesidad de permanecer unidos ante los escenarios convulsos que se avecinan.
Con la presencia de José Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido en Sancti Spíritus, y otros dirigentes de la provincia, recibieron estímulos la sucursal Artex, la Empresa Aldaba, la Organización Básica Eléctrica, la Unidad Agroforestal, el Grand Hotel Iberostar Trinidad, entre otras instituciones destacadas por sus resultados productivos.
Por su parte, Rolando Escobar Soto, primer secretario del Partido en el municipio, aludió a cómo en medio de un panorama signado por conflictos bélicos, ataques terroristas, y el nombramiento de Donald Trump como presidente electo de los Estados Unidos, Trinidad debe permanecer alerta dada su condición de uno de los polos turísticos con una afluencia de miles de visitantes extranjeros por día, ante cualquier intento de subversión.
El funcionario, además, elogió el aporte de las formas de gestión económica del sector no estatal al aportar más de la mitad del presupuesto, indicador que se traduce en cerca de 70 millones de pesos.
“No obstante, persisten deudas respecto al sector deportivo, la necesidad de estrechar con más fuerza los vínculos escuela-comunidad y potenciar la inteligencia creativa como aspecto esencial en el desarrollo del territorio”, enfatizó mientras evocaba el duelo en el corazón por la partida imprevista del líder histórico de la Revolución Cubana hacia la eternidad. “Por él, por su lucha, por todo cuanto le debemos, hay que redoblar esfuerzos. Fidel: aquí está tu pueblo”.
Se hizo silencio, algunas lágrimas delataron el dolor. Un trovador rasgó una guitarra y lanzó versos al cielo: “Comandante, comandante de talla/ que en las duras batallas,/ a todos supo enseñar./ Comandante, de voz firme y segura./ Cuando hablas, auguras/ dicha en la Humanidad./
Ajeno al revuelo de la plaza, mi abuelo despertaba en su rutina habitual. Cuando llegué a la cocina, me preguntó el motivo de mi ropa de trabajo. “Hoy es 28”, le dije a modo de pie forzado. Él volvió a contarme la historia. Me preguntó si Remberto o Martín Cantillo —otro combatiente de los hechos— habían ido al acto. “Un día como hoy, cincuenta y pico de años atrás, tu abuelo se convirtió en un hombre”.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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