En declaraciones a Prensa Latina, consideró que en Cuba se obtiene la discreción necesaria para este tipo de procesos y de alguna manera la capacidad para arreglar situaciones.
‘El reconocimiento suramericano a Cuba es total por la manera atinada y concreta en que se llevó el proceso’ reiteró.
Samper también agradeció la labor de los otros países que acompañaron las negociaciones, en este caso, Noruega, como garante junto a Cuba; así como Venezuela y Chile en su calidad de acompañantes.
Según el expresidente, el próximo paso es el referendo popular que se llevará a cabo en Colombia para refrendar el contenido del Acuerdo de Paz, suscrito la semana pasada en La Habana.
El documento se basa en cinco puntos fundamentales: la tierra, el narcotráfico, participación política, el tema relacionado con las víctimas, y el desarme militar, detalló.
Al respecto, estimó que los garantes de los diálogos, seguramente, permanecerán atentos a los siguientes pasos y con capacidad de ser facilitadores si hubiera alguna dificultad.
‘Ellos han estado entrañablemente vinculados al proceso y estarán, sin dudas, en capacidad de echar una mano a Colombia cuando sea necesario’, aseguró.
Samper hizo un llamamiento a la paz en Suramérica para encontrar a través de la integración, la superación de las diferencias.
En ese sentido, propuso acordar una Cumbre por la Paz y la integración, la cual consideró una excelente oportunidad para celebrar los méritos del Acuerdo de paz en Colombia y encontrar caminos de convivencia entre todos.
El espacio podría servir para que por primera vez coincidan en una misma mesa Jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comunidad Andina de Naciones y la Alianza del Pacífico, bajo el paraguas común de Unasur, advirtió.
‘Esta sería una excelente oportunidad para celebrar los méritos de este acuerdo de paz que se ha celebrado en Colombia para encontrar caminos de convivencia entre nosotros hacia adelante’, añadió.
Samper permanecerá como secretario general de Unasur hasta enero de 2017, cuando regresará a Colombia para acompañar el proceso de paz, que tuvo entre sus primeros resultados el cese del fuego implementado a partir del primer minuto de este lunes por parte de las FARC-EP.
La medida pone fin a más de medio siglo de confrontación armada e inicia una etapa hacia la reconciliación y la incorporación de los miembros de esa organización insurgente a la vida civil y política.
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