El mayor productor de azúcar del país en la pasada zafra tiene previsto iniciar la molienda a inicios de diciembre
La remodelación total de las áreas de calderas y de transferencia de calor clasifica entre los trabajos más significativos de cuantos se acometen por estos días en el central Uruguay, cuyo inicio de zafra ha sido pactado para la primera semana de diciembre.
Fuentes de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus confirmaron que una intervención de tal magnitud resulta clave para el ingenio espirituano, donde a pesar de la eficiencia alcanzada en las últimas campañas urge un mejoramiento del área energética como condición para la feliz realización de las próximas zafras.
Las labores que ahora se ejecutan beneficiarán de manera directa los procesos de generación y de fabricación y asegurarán la vitalidad del central hasta tanto entre en funcionamiento una moderna bioeléctrica, cuyo montaje está previsto para la contienda 2019-2020.
Junto con estas labores y los tradicionales trabajos de reparación y mantenimiento, en la industria están de plácemes con la asignación de 63 nuevas tolvas —pueden cargar hasta 60 toneladas cada una—, destinadas para el traslado de crudo entre Jatibonico y la terminal portuaria de Cienfuegos, el mayor respaldo para este frente en varias décadas.
Los modernos medios de fabricación rusa poseen un sistema de gavetas que hace más segura la movilidad de la mercancía, representan una mejoría sustancial para la operación del pronto despacho y agilizan el proceso de transportación y extracción de crudo en almacenes, todo lo cual redunda en beneficios tangibles para la zafra en Jatibonico.
Para la inminente cosecha, el Uruguay dispondrá también de 20 silos cisternas destinados a la extracción de la miel; en tanto el ingenio Melanio Hernández trabajará con 20 ferrosilos en función de mover la materia prima hacia la destilería de Tuinucú.
Representantes de la unidad empresarial de Vías y Puentes, de la Unión de Ferrocarriles, explicaron a la prensa que como parte de los preparativos para la zafra se trabaja igualmente en el mejoramiento de varias líneas férreas, algunas con una incidencia decisiva en el abasto de caña a la industria.
El espíritu de zafra ya se respira en el colectivo del Central Azucarero Uruguay, cuando faltan a penas unos días para la arrancada ya se dan los toques finales en las reparaciones y son las largas jornadas laborales, las que pernitirán terminar en tiempo y hacer de esta zafra la mejor de los últimos tiempos y cumplir por décima vez consecutiva.