La Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado de esta central provincia cubana intensifica su accionar para paliar este complejo problema
Más del 86 por ciento de la población espirituana beneficiada habitualmente con agua potable a través del sistema de acueducto no recibe en estos momentos este imprescindible servicio, debido a la carencia de fluido eléctrico, lamentable secuela del paso del huracán Irma por el norte de la provincia.
De acuerdo con Maidé Ponce de León García, al frente de la Sala de Despacho de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillo, alrededor de 259 600 personas, de poco más de 300 000, se encuentran afectadas por ese motivo en la actualidad.
Fuerzas de la entidad laboran intensamente para la reactivación paulatina de la Planta Potabilizadora Yayabo, que abastece al 30 por ciento de los habitantes de la ciudad de Sancti Spíritus, en lo fundamental, del sur y centro de la urbe.
Esta unidad, perjudicada por la crecida del río Yayabo, debe reiniciar su funcionamiento, de modo gradual, a partir de este martes, y ello presupone su limpieza y el montaje de las bombas — desinstaladas previo a la embestida de las aguas—, así como de otros medios y aditamentos tecnológicos, esenciales para su puesta en marcha.
La especialista de Acueducto y Alcantarillado precisó, además, que el sistema de abasto, que tiene como centro la Planta Potabilizadora Macaguabo —responsable del suministro del líquido a Cabaiguán y al mayor porcentaje de los habitantes de la capital provincial— no trabaja a plena capacidad ahora por funcionar con tres bombas —de las cinco necesarias—, las cuales no garantizan la estabilidad en el suministro de agua. Ello motiva un servicio limitado y demorado a la urbe cabaiguanense y a la cabecera provincial.
Según Maidé Ponce de León, la entrada en funcionamiento de la Planta Potabilizadora Yayabo también será vital para normalizar el abasto a la ciudad de Sancti Spíritus porque facilitará estabilizar las presiones del líquido en la red e impulsarlo a zonas medioaltas como las del Parque de La Caridad, entre otras.
Una situación no menos complicada persiste en el municipio de Trinidad y, en particular, en la Ciudad Museo del Caribe y la Península de Ancón. En ese territorio se le presta especial atención a una avería surgida en la conductora de San Juan de Letrán, principal fuente de abasto a la urbe. Para paliar el déficit de este elemental recurso, se habilitó un cargadero de agua en Santiago Escobar 6. A la par, funcionan los sistemas de basto de Los Mangos y La Boca con el empleo de grupos electrógenos.
En la provincia han entrado a desempeñar su rol varias unidades de este tipo, generadoras de electricidad, una de cuales ya trabaja en Camaján, para suministrar agua a la ciudad de Yaguajay, la más dañada en el territorio espirituano por el embate del huracán Irma.
Con miras a minimizar la situación, se ha dado prioridad al montaje de dichos grupos en los llamados cargaderos de agua para pipas, al considerar los problemas con el Sistema Electroenergético Nacional.
Grosso modo, para ilustrar lo complejo del panorama, la especialista refirió que de las 171 estaciones de bombeo existentes en el territorio, 158 no funcionan por ausencia de energía eléctrica; por si no bastara, apenas una estación de rebombeo, de las 20 tradicionalmente activadas, se encuentra laborando.
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