En la operación, cazas SU-30MS y SU-35S protegieron a los bombarderos, después de partir de la base aérea de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia, destaca la declaración oficial.
Todas las naves aéreas regresaron de la misión sin complicaciones, señala el ministerio de Defensa, que emitió partes similares en tres ocasiones anteriores.
Los bombarderos rusos actuaron por tercera ocasión en las afuera de la ciudad de Deir ez-Zor, asediada desde hace varias semanas por el EI, que tomó zonas periféricas con uso masivo de coches bombas y suicidas, señalan medios de prensa locales.
El parte de la cartera castrense se conoció después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, coincidieron en situar como área de cooperación bilateral la lucha contra el terrorismo internacional, incluido el EI.
Putin y Trump conversaron por teléfono durante más de 40 minutos y se refirieron, además, al conflicto sirio, la situación en Ucrania, el programa nuclear iraní y el diferendo árabe-israelí, entre otros.
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