Los viales de la zona montañosa son objeto de atención por parte de entidades y direcciones administrativas, así como de las organizaciones políticas y de masas de la provincia
Aunque no siempre con la calidad que ameritan sus beneficiarios — unos 27 920 habitantes del Plan Turquino espirituano, que este año cumple tres décadas de creado —, los viales de esos parajes son objeto de atención por parte de entidades y direcciones administrativas, así como de las organizaciones políticas y de masas de la provincia.
Componentes vitales de la infraestructura que permite el desplazamiento de un lugar a otro y consecuentemente la materialización de disímiles prestaciones económicas o sociales a los montañeses, las carreteras por donde andan a diario han recibido acciones de mejoramiento de mayor o menor nivel. Así sucedió, por ejemplo, con el acceso a Pitajones, unos 7.8 kilómetros de vía que recibieron primero el arreglo del terraplén y luego la colocación de material para levantarlo y rectificar drenajes (cunetas) a ambos lados.
Lo anterior fue informado a El Arriero por Miguel Ángel Luna Castro, director del Centro Provincial de Vialidad, quien mencionó también varias acciones desplegadas por trabajadores y especialistas de su entidad en tramos como el del Mirador, en la carretera de Trinidad hacia Topes de Collantes, donde fue vertido hormigón hidráulico el año precedente y en el mes de mayo se completará la colocación de defensas metálicas o barandas, que ayudarían a mitigar el efecto de algún percance con los vehículos.
“Tenemos previsto continuar trabajando en el vial de Topes-La Felicidad, donde en el segundo semestre de este año se acometerá el bacheo y reparación del camino”, adujo Luna. Acciones similares, agregó, ya fueron concretadas en puntos neurálgicos de la carretera hacia ese municipio, como El Pinto y La Güira.
Aunque con materiales alternativos, puntualizó la fuente, beneficios perceptibles han recibido los viales de Fomento-Pedrero, donde se suprimieron baches y mejoraron los paseos de ambos laterales, así como la ruta hacia El Cacahual, en el municipio cabecera, menos afectada que otras. “La chapea y la pintura de puentes son otros de los empeños que se garantizan con sistematicidad”, dijo.
Pero no todas las superficies que unen a las 64 comunidades del Plan Turquino en estos lares están bajo la jurisdicción de Vialidad. Por eso las delegaciones provincial y municipales de la Agricultura, así como la ANAP hacen también lo suyo en aquellas tierras que son patronato de la primera.
De acuerdo con las declaraciones de Guillermo Escobar Cabriales, secretario de la Comisión Provincial de Plan Turquino, la Agricultura no posee financiamiento para tal propósito, lo cual ha llevado a la adopción de medidas que permitan garantizar el arreglo de los caminos bajo su jurisdicción. “Se está destinando una parte de los fondos recaudados por concepto de contribución de las empresas a los gobiernos locales y también se valora el uso de otra porción de las cuentas socioculturales de las Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Créditos y Servicios para esos menesteres”, explicó Guillermo.
De esa forma, dijo, se han acometido trabajos ya en lo que va de año en el vial que une a Meneses con Calienes (Yaguajay) y próximamente recibirán beneficio similar los caminos de las comunidades La 21, La 22 y La 23, en Trinidad”.
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