El líder nacionalista afirmó que la falta de compromiso del ejecutivo de Mariano Rajoy le llevó a descartar la realización de esos comicios regionales
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, dejó este 26 de octubre en suspenso la convocatoria de unas elecciones anticipadas, tras considerar que carece de las garantías necesarias del gobierno español para paralizar la intervención de esa región.
En una comparecencia desde el Palacio de la Generalitat (sede del autogobierno catalán), el líder nacionalista afirmó que la falta de compromiso del ejecutivo de Mariano Rajoy le llevó a descartar la realización de esos comicios regionales.
‘Saben que he estado dispuesto a convocar estas elecciones siempre que se dieran unas garantías que permitieran su celebración en absoluta normalidad’, pero no se dan esas condiciones, lamentó el gobernante en una declaración institucional.
Admitió que antes de expirar su potestad para llamar a las urnas -como resultado de la puesta en marcha de las medidas planteadas por Rajoy para tomar el control de esa comunidad autónoma-, consideró la posibilidad de ejercer esa prerrogativa.
Sin embargo, insistió en que esas garantías nunca llegaron por parte del oficialista Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno de España, al cual responsabilizó de no querer encontrar una solución pactada al grave conflicto territorial. Denunció que el ejecutivo del PP mantiene la aplicación, fuera de la ley y de manera abusiva e injusta, del artículo 155 de la Constitución, el cual, según su criterio, esconde casi sin disimular su intención vengativa contra el independentismo.
Aludió a la aprobación mañana por el Senado español de ese precepto constitucional, que permitirá a Rajoy, entre otras inéditas medidas, destituir a Puigdemont y a todos sus consejeros (ministros) y limitar los poderes del parlamento regional.
En su alocución, el mandatario autonómico trasladó a la asamblea legislativa catalana, que inició hoy un pleno extraordinario, decidir cómo responder a la inminente intervención de ese territorio de 7,5 millones de habitantes.
Aseveró que dependerá ahora de la cámara regional avanzar en el mandato para separarse de España, tras el referendo de autodeterminación celebrado el pasado 1 de octubre prohibido por el Tribunal Constitucional de este país europeo
En esa consulta, según datos de la Generalitat, poco más del 90 por ciento de los casi 2,3 millones de electores (43 por ciento del padrón) votaron a favor de la proclamación de Cataluña en un Estado soberano.
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