Córdoba también manejó su decisión en declaraciones que ofreció este propio martes al matutino El Tiempo de Bogotá, donde ofrece pormenores de su candidatura.
‘Me presento con un proyecto de base, de la gente, de colombianos de a pie. Seré Presidenta alejada de las cúpulas y las castas’, agregó en su Twitter.
Expresó que el tiempo es de hacer equipo con la sociedad. Las elecciones del 2018 lo que van a refrendar es una demanda de cambio, acotó.
A renglón seguido, la política de izquierda colombiana expresó que la mayoría ciudadana ya no se siente representada por esa vieja casta que ni le habla de sus problemas, ni los resuelve.
Córdoba dijo en declaraciones anteriores a la prensa, frente a la posibilidad de aspirar al primer sillón de la Casa de Nariño, que como presidenta eliminaría las brechas sociales, lo cual figuraría entre sus primeras banderas, junto a la lucha contra la corrupción.
La ex senadora fue inhabilitada en el 2010 por 18 años para ejercer cargos públicos por la Procuraduría General de la República, por presunta colaboración con las insurgentes de las FARC-EP, acusada por el entonces procurador Alejandro Ordoñez.
Dicha sanción le fue levantada por el Consejo de Estado en agosto del año pasado, bajo el argumento de que no había garantías de que las pruebas en las que se basó la decisión del Ministerio Público fueran verídicas.
Militante del Partido Liberal, Córdoba es la primera aspirante a la presidencia que presenta públicamente su candidatura en forma individual, después de que los senadores Claudia López, Jorge Robledo y Antonio Navarro anunciaron el pasado día 1 que estaban trabajando en la conformación de una alianza independiente.
De los partidos de centro y derecha, en los medios políticos del país se manejan casi una decena de nombres como presidenciables, pero ninguno ha presentado hasta ahora su nominación.
La ex legisladora, de 62 años de edad, es oriunda de la ciudad de Medellín, occidental departamento de Antioquía, y abogada titulada en la Universidad Pontificia Bolivariana.
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