Así expresó el Héroe de la República de Cuba René González Sehwerert en la Universidad de Sancti Spíritus, como parte de la II Conferencia de Extensión Universitaria, Promoción Cultural y Transformación Social
La Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez viste traje de gala. La II Conferencia de Extensión Universitaria, Promoción Cultural y Transformación Social unió ideas y propició debates de docentes y estudiantes cubanos y extranjeros de 11 academias del país.
Este viernes la participación de René González Sehwerert convocó a todo un auditorio expectante. Ante la pregunta: ¿Por qué resistir? la respuesta no se hizo esperar.
“Desde que salí de Cuba y regresé a ella, nunca conocí una razón que me hiciera renunciar a mis principios.Te enfrentas a un montón de fiscales que empiezan a corromper el proceso, solo demostraron violencia. ¿Por qué iba a cambiar lo que pensaba? Si con esa experiencia no te convences de cómo realmente son, eres un alcornoque”.
Así reflejaba el hombre que junto a otros cuatro hermanos vivió más de una década en prisión por defender el derecho de autodeterminación de un pueblo y que hoy funge como vicepresidente nacional de la Sociedad Cultural José Martí. Él reconoce su confianza ciega en los nietos y bisnietos de la Revolución. “Sueñan con un mundo mejor —dijo René—, Cuba cuenta con la mejor juventud del mundo y no lo digo como cliché. Sin el capital humano, los recursos que pueda tener un país son solo materia en el suelo”.
Sus colegas en el panel sobre el rol de los universitarios en la sociedad y los movimientos estudiantiles en América Latina y el Caribe, Yusuam Palacios Ortega y Julián Gutiérrez Marín, presidente del Movimiento Juvenil Martiano y activista social, respectivamente, reconocieron el valor de estar del lado de los que aman y fundan, contra la imposición hegemónica y por la apuesta constante del ser por encima del tener.
Manos no faltaron para hacer preguntas. Eso sí, el Héroe cubano, dejaba claro que, aunque los tiempos son otros, hay que seguir aunando voluntades: “La historia no solo hay que estudiarla, hay que hacerla. El 17 de diciembre de 2014, mientras el mundo hablaba del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, el pueblo cubano celebraba el regreso de tres de sus hijos, aunque eso no representara nada material para ellos. Se sigue creyendo en la justicia”, añadió finalmente.
Bravo por René, es todo un símbolo para Cuba y su pueblo.
La juventud cubana debería estudiar cada pronunciamiento suyo y de sus cuatro hermanos luchadores contra el terrorismo. Ciertamente, sin el capital humano nuestro país no sería el que es hoy ni el que aprendió de las enseñanzas de Fidel y de la generación del centenario, el que seguirá recto en sus aspiraciones de soberanía y dignidad.