Con el fin de mitigar los daños ocasionados en Puerto Rico, país fuertemente afectado tras el paso del huracán María, Cuba ofrece ayuda solidaria a esta nación
Como parte de esta gesto, la isla caribeña está dispuesta a enviar cuatro brigadas de trabajadores del sector eléctrico y habilitar un hospital de campaña con 39 médicos para ayudar al hermano pueblo puertorriqueño, informó el viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra Díaz, a través de su cuenta de Twitter.
Este acto humanitario es un ejemplo de la solidaridad permanente de nuestro país con la hermana nación boricua.
El apocalipsis en Puerto Rico no ha hecho más que empezar
El Huracán María ha dejado 10 personas muertas a su paso por Puerto Rico, pero el balance de víctimas no es lo peor. La salvaje tormenta ha arrasado la isla y los daños son tan graves que las autoridades ya describen el panorama como un apocalipsis humanitario.
El alcalde del estado de Manatí, Jose Sánchez González, apunta el que a corto plazo es el peor problema de Puerto Rico: la destrucción de las infraestructuras eléctrica y de telecomunicaciones: “El hospital está al máximo de su capacidad y está a punto de colapsar. Está empezando a haber situaciones de histeria colectiva. Necesitamos ayuda urgente”. La congresista por Puerto Rico Jennifer González se pronunciaba de igual manera refiriéndose a las condiciones que MAría ha dejado a su paso: “El huracán nos ha hecho retroceder 20 o 30 años en el tiempo”.
Las afirmaciones no son exageradas. El 95% de país está desconectado del mundo. Internet se ha caído en todo el territorio y solo un puñado de antenas de telefonía móvil quedan en pie. Los portorriqueños hacen largas colas para poder acceder a lugares que aún tienen señal como el Puente Teodoro Moscoso y comunicarse con sus seres queridos en el continente.
Los hospitales no son los únicos en sufrir el apagón. En el interior del aeropuerto Internacional de San Juan se hacinan cientos de personas cuyos vuelos se han cancelado. Las terminales no tienen luz ni aire acondicionado y los baños no funcionan. El Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que visitó Puerto Rico en una misión de ayuda para tratar de recuperar el suministro eléctrico explica que la red está tan dañada que restablecer el suministro llevará semanas o meses. En algunas regiones aún habrá meses de apagones. Muchos portorriqueños se preparan para un año sin luz. Los más afortunados tienen generadores para alimentar frigoríficos o lavadoras. La mayor parte no tienen ese lujo.
Los daños a los municipios de la isla son tan extensos que 20 de los 50 alcaldes de la Isla ni siquiera han podido llegar hasta San Juan para acudir a una reunión de emergencia y valorar la situación. En las calles, algunos lugareños comparan la destrucción causada por María a la de una bomba nuclear. Los primeros cálculos estiman que harán falta al menos 30 mil millones de dólares para reconstruir el país.
Para empeorar las cosas, 70 mil personas han tenido que ser evacuadas al noroeste del país ante el inminente colapso de la presa de Guajataca, donde las intensas lluvias han puesto la estructura al límite de su resistencia estructural.
Más de 4 mil efectivos de la reserva se han desplazado a la sla para ayudar en la crisis, pero solo alojarlos va a ser un reto en sí mismo. El gobierno federal también ha enviado ya el primer lote de ayuda humanitaria en forma de agua potable, generadores y alimentos. Lamentablemente harán falta muchos más envíos, y en Estados Unidos no pocas voces se alzan ya pidiendo más implicación en el auxilio del país.
María ha llegado en el peor momento posible. Antes del huracán, Puerto Rico ya estaba inmerso en una profunda crisis económica, con una tasa de pobreza del 40% y elevados niveles de deuda. Los desastres naturales siempre se ceben con las personas más desfavorecidas y en la isla ya se han empezado a reportar saqueos por la falta de alimentos. Recuperar el país después de este desastre será aún más difícil.
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