El presidente reelecto de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta Rosario Murillo tomaron posesión de sus cargos para desempeñar un mandato por los próximos cinco años
En sesión solemne de la Asamblea Nacional efectuada en la Plaza de la Revolución de Managua, el titular de ese órgano legislativo Gustavo Porras juramentó a Ortega y Murillo ante la presencia de jefes de Estado, funcionarios de alto nivel, representantes de partidos políticos, movimientos y organismos internacionales.
‘Ante la Patria, ante nuestros héroes y mártires, ante el pueblo y la familia de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre jura solemnemente respetar la Constitución y las leyes’, les preguntó el dirigente parlamentario.
‘Sí, lo juro’, respondieron el líder sandinista y su compañera de fórmula, quienes reiteraron en sus respectivos discursos de aceptación el compromiso de seguir trabajando por un país libre, tranquilo y seguro que experimente cambios en bienestar de sus ciudadanos con un proyecto de gobierno socialista, cristiano y solidario.
Entretanto, grupos musicales y danzarios amenizaron la ceremonia en el emblemático espacio de Managua, donde los nicaragüenses conmemoran cada 19 de julio el triunfo de la Revolución Sandinista sobre la dictadura de la dinastía de los Somoza en 1979.
Ortega, quien presidió el primer gobierno democrático establecido en el país, de 1985 a 1990, inicia otro mandato de cinco años, tras su arrollador triunfo, junto al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las elecciones del pasado 6 de noviembre.
En esos comicios, el candidato del partido rojinegro, acompañado por Murillo como aspirante a la vicepresidencia, alcanzó un amplio respaldo popular, al obtener el 72,5 por ciento de los votos.
El acto de investidura contó con la participación de los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador, y Juan Orlando Hernández, de Honduras.
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