Trump llega a la presidencia como uno de los mandatarios más impopulares de la historia norteamericana
El presidente electo, Donald Trump, asume este 20 de enero como el cuadragésimo quinto primer mandatario de Estados Unidos, en medio de fuertes protestas y un ambiente de incertidumbre por el posible curso de su gobierno.
Activistas de derechos civiles y organizaciones comunitarias organizan centenares de marchas en todos los estados de la Unión, actividades paralelas a las manifestaciones masivas que tendrán lugar mañana en el centro de Washington D.C.
El acto inaugural, que se celebrará a un costado del Capitolio, la sede del Congreso, comenzará a las 11:30 horas (local) de este viernes y su costo excederá los 100 millones de dólares, según estimados.
A la ceremonia asistirán unas ocho mil personas que se ubicarán a lo largo de la Avenida Pennsylvania, quienes presenciarán un breve juramento de Trump ante el magistrado John Robert, de la Corte Suprema, y un discurso del gobernante.
El juez asociado de esa máxima instancia judicial, Clarence Thomas, recibirá la juramentación del vicepresidente electo, Michael Pence, quien después acompañará a Trump en una caminata hasta la Casa Blanca.
Expertos en el tema dudan que la ceremonia logre atraer a una cifra similar a los casi dos millones de ciudadanos que asistieron a la toma de posesión de Barack Obama en enero de 2009.
Por otra parte, Trump llega a la presidencia como uno de los mandatarios más impopulares de la historia norteamericana, según reveló una encuesta reciente del diario The Washington Post y la cadena ABC News.
De acuerdo con el sondeo, 40 por ciento de los ciudadanos aprueba la forma en que el magnate inmobiliario lideró el proceso de transición del poder en las últimas semanas, cifra inferior al 80 por ciento de aval que recibió Obama al asumir su primer período al frente del país.
Los mandatarios George W. Bush, William Clinton y George H. W. Bush tuvieron índices de popularidad similares a Obama, con 72 por ciento, 81 y 82 por ciento, respectivamente, como presidentes electos.
Un motivo de preocupación para amplios sectores de la sociedad es la promesa de Trump y del liderazgo republicano de eliminar a corto plazo el programa de salud conocido por Obamacare, así como la posible afectación de lo poco que se avanzó en los últimos años en cuanto a los derechos de las minorías.
En el plano internacional, el equipo de transición del magnate neoyorkino reiteró a principios de este año que México tendrá que reembolsar a Estados Unidos los costos del muro fronterizo destinado a obstaculizar el paso de indocumentados.
Trump lanzó además fuertes críticas contra la OTAN y según señaló el martes el diario The New York Times, apenas unos días antes de asumir el cargo, el empresario neoyorquino volvió a centrar su tendencia ‘a trastornar al resto del mundo con sus comentarios discursivos y contradictorios’.
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