La campaña Autoexclúyete busca orientar a la población sobre qué requisitos de salud debe tener para que su sangre sea utilizada
En el Banco de Sangre Provincial de Sancti Spíritus, detrás del buró de la recepcionista, se exhibe un cartel que más que informar, genera ruidos, malas interpretaciones y, sobre todo, segregación.
En busca de orientar sobre las particularidades de la salud que debe tener una persona para convertirse en donante de sangre, el soporte alerta: “Hay conductas y actitudes individuales que las leyes no prohíben, pero que pueden constituir un riesgo de transmisión de enfermedades a quienes la practican. Se recomienda en estas personas autoexcluirse, abstenerse a donar su sangre. Entre ellas están: practicar el homosexualismo, practicar el bisexualismo, practicar la promiscuidad sexual…”.
El asunto preocupa porque es un síntoma de que en una institución perteneciente al sector de la salud se mantengan concepciones tan erradas con respecto a la diversidad de gustos, comportamientos e inclinaciones en la sexualidad humana.
De acuerdo con el licenciado en Enfermería Víctor González, subdirector del centro, la campaña Autoexclúyete busca orientar a la población sobre qué requisitos de salud debe tener para que su sangre sea utilizada. De esa forma cada quien reconoce si reúne las condiciones para donar. Pero, más que eso, la pancarta delata que en ese colectivo se mantienen varios mitos y concepciones erróneas en pleno siglo XXI.
Históricamente, las personas homosexuales han sido culpadas de la aparición y expansión del VIH, incluso varias religiones asumen que dicha enfermedad es un castigo por ir en contra de la naturaleza. Mas, desde hace años, la propia ciencia se encargó de desmentir ese fenómeno y, si bien es cierto que el Sida es más frecuente en hombres que en mujeres, también se demostró que su causa tenía como origen el poco extendido uso del condón.
Incluso, se sabe también que en África, región geográfica por donde se comenzó a propagarse esa patología, los primeros contagios fueron entre personas heterosexuales. Lo que indica una verdad de Perogrullo: el Sida no tiene rostro.
Y es que esa percepción también está emparentada con el prejuicio de que la población homosexual es promiscua. Llama la atención que para la Organización Mundial de la Salud una persona promiscua es “aquella que tiene más de dos parejas sexuales en el año”. Entonces, la etiqueta se ajusta tanto a homosexuales, bisexuales, heterosexuales, transexuales y cuántas denominaciones queramos mencionar.
Más que preocuparse por la forma en que encontramos placer, resulta pertinente que el Banco Provincial de Sangre mantenga su trabajo de excelencia. Para ello, están establecidos una serie de pasos que son su abc, los cuales van desde la detección en el servicio primario de la salud de quienes pueden donar de forma voluntaria, hasta los análisis de las muestras para corroborar la calidad y tipo de sangre, sea quien sea la persona.
Los verdaderos riesgos no se encuentran en lo que somos, sino en la responsabilidad con la que seamos capaces de enfrentar la vida. Solo despojados de esas concepciones estereotipadas podremos vivir en un mundo más justo y menos excluyente.
Increible, por más que lo leo no me lo creo..y que papel ha jugado en todo esto la dirección del banco de sangre que ha permitido semejante cartel??…UFF…actitudes como esas dejan mucho que desear…
Compañeros de Escambray:
Con la boca abierta me he quedado al leer la réplica de Salud Pública a este escrito, publicada en la edición impresa de hoy. Realmente no había leído el comentario de la periodista Lisandra Gómez y corrí a buiscarlo en este soporte. ¿Por qué no han colocado esa reacción aquí ya? Espero verla pronto y, si les es posible, que incluyan esta opinión debajo.
Primero que todo quiero decir que constituye una gravísima falta de respeto a los lectores enviar a un órgano de prensa un texto tan mal redactado. Las faltas de concordancia, de coordinación en las ideas y el mal uso de gerundios y otros componentes del lenguaje saltan a la vista. De paso sea dicho: hasta el cartel contiene errores lingüísticos. ¡Y lleva años allí, según ellos, sin que alguien reparara no solo en los errores de forma, sino, sobre todo, de contenido!
Es harto elocuente el cartel, vaya, basta publicarlo solo, sin comentario alguno, para darse cuenta de que la carta emnviada por las autoridades sanitarias busca solo protegerse de una crítica acertada, pero eludida por ellos, ya que aparentemente se creen infalibles.
Hace algunos años, creo que a mediados de 2014, leí otra reacción similar y creo que se torna preocupante esa tendencia a no aceptar las valoraciones externas, más cuando a ojos vistas se equivocan.
Yo les recomendaría a quienes redactaron tal documento que contacten a los compañeros de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales para que les impartan un curso sobre cómo escribir, hilvanar ideas y, en fin, comunicarse. Lo digo en serio. Así tal vez no incurran de nuevos errores aparte del ya denunciado por la publicación.
Por último les recomiendo releer el escrito de la compañera Lisandra para que se percaten de que sí, que excluyen en lugar de sumar adeptos a la campaña de donación de sangre. Y discriminan. El cartel habla por sí mismo.
También yo me he quedado pasmada con semejante cartel. Si, tal como desde el propio periodismo hemos abordado en disímiles ocasiones, en los bancos la calidad de la sangre se analiza de manera rigurosa antes de utilizarse, si Cuba cada vez avanza más en los métodos y recursos para garantizar una sangre segura, si el hecho de que las donaciones se realicen de forma voluntaria contribuye a esa aspiración, ¿a qué responde entonces esa camapaña de autoexclusión? Será que ya no cuentan con los recursos necesarios para un exámen de calidad confiable, o que cada vez resultan más costosos al país y, por tanto, se espera que dicha medida contribuya a donaciones más seguras? Preocupa esa iniciativa, así como otras que han aparecido en los últimos tiempos, pero son harina de otro costal.
Y quién asegura que personas heterosexuales, con una única pareja puedan ser portadores de VIH, uno responde por su conducta sexual, pero ¿y la pareja? Qué más da si eres homosexual, bisexual, hétero o trans, autoexclúyete discrimina más, si desean prevenir: la prueba rápida es un método para detectar el VIH/SIDA.
Qué pena encontrarse semejantes pancartas promocionales como estas. Al parecer, no coincidimos en promocion y propaganda, en fecha tan cercana al 17 de mayo y la jornada contra la homofobia. Gracias a lo que sea, tenemos en el mundo una profesion llamada «periodismo» q critica, valora y educa. Buen post
Qué comunicador y diseñador pudo participar en la concepción de esta campaña? Eso es una discriminación, segregación, atropeyo y uso de facultades que no tiene ninguna institución para decirle a las personas que se EXCLUYAN de donar sangre. He donado sangre en reiteradas ocasiones y nunca me han preguntado semejantes cosas.
Y la sangre no se somete a un análisis super riguroso para saber si es óptima o no? o solo por la palabra de los donantes es aprobada???
Feliciades a la periodista Lisandra.
Cuando vi el desacertado cartel (llamémosle así), me pregunté donde recibieron el titulo que los acredita como funcionarios de salud, los responsables de semejante disparate (incluyo desde el que concibió la idea del cartel, el que le dió nombre a la campaña y hasta el que lo aprobó y lo puso).
Me remontó a un país perdido en la geografía (creo que más allá de la edad de piedra) y me resistí a pensar que en el país donde me formé como científico pudiera existir gente tan retorcida, capaz de esconder su homofobia y disfrazarla de desconocimiento, analfabetismo médico, epidemiológico y otros desmanes más que prefiero no mencionar.
AUTOEXCLUIRSE!!!???pero donde se ha visto semejante y oprobioso disparate!!! y tan inadecuados y erroneos argumentos. No sabe este enfermero de los super rigurosos exámenes de calidad a los que se somete la sangre (Donación por donación) antes de ser liberada y declarada apta para el uso? o es que la intención oculta de la «des-instrucción» es otra.
Es que vamos a retornar a un pasado que tantas veces hemos criticado y del que tantas veces hemos admitido la gravedad de los errores cometidos?
Me pregunto si no hay un asesor científico que lea lo que va a ser publicado en esa institución o algún responsable de que un disparate asi no sea exhibido en nombre de una institución de salud que se respete?.
Me quedo más tranquilo si se trata solo de una iniciativa local, desacertada pero perfectamente corregible. Si el mal tiene otras dimensiones, entonces es todavía mucho más grave.
Gracias Lisandra Gomez Guerra por este artículo que expresa el sentir, la preocupación e indigación de muchos que nos hemos preguntado, desconcertados, si el programa de Licenciatura en Enfermería donde se graduó el colega Victor González deberia ser revisado, completado o en caso de que este sea óptimo, analizar entonces la idoneidad de quien ostentando un título profesional actúa como si no lo fuera. GRACIAS tambien al comité editorial de este periódico por ponerse del lado de la razón la objetividad y la justicia social.
Entiendo que mis palabras pudieran sonar un poco fuertes y ojalá mi opinión no sea EXCLUIDA (en medio de esta dañina campaña) por enfrentar la carencia de objetividad y poner el dedo en la yaga de esa vieja conducta que disfraza la homofobia con muchas máscaras y ha hecho sangrar a muchos. GRACIAS!!
Me alegro que personas preparadas como usted analice y de esa respuesta tan admirable, pues sin ofender a nadie y sin ideología trastocada , ha dicho la verdad más grande , que en estos tiempos todavía existan gente con esos razonamiento y más aún peor que no exista un dirigente un poco analista y preparado que no haya dado un paro a esta estupidez, gracias a la periodista que ojalá ese comentario no le haya traído consecuencias como suele suceder en nuestro país.
enhorabuena por tu acertado comentario. gracias
Imagino que muchos muy preocupados por lo escrito en ese cartel, y otros ni cuentan se hayan dado,no es necesario ofender a nadie si con lo que se acaba de leer basta para sacar algunas conclusiones, que pena y luego dicen saber de lo que hablan………
Lo denunciaremos internacionalmente. Si pudiera establecer una demanda legal ante esa institución, lo haría… pero ya sabemos que estamos desprotegidxs.