La Casa Blanca anunció la salida del principal estratega del presidente Donald Trump, Steve Bannon, luego de que en las últimas jornadas aumentaran los llamados contra la presencia de esa figura en la administración
‘El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly y Bannon han acordado que hoy sería el último día de Steve, estamos agradecidos por su servicio y le deseamos lo mejor’, expresó en un comunicado la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Sarah Huckabee Sanders.
Según la cadena CNN, una fuente le confirmó que el asesor del jefe de Estado tuvo la opción de renunciar, pero la declaración de Sanders no precisó si su partida se debió a una dimisión o a un despido.
El portal digital The Hill señaló que aunque Trump ha despedido a otros dos ayudantes que le ayudaron a ganar la Casa Blanca -su antiguo jefe de personal, Reince Priebus, y el ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn- la salida de Bannon es quizás el cambio más significativo hasta la fecha.
De acuerdo con la publicación, el movimiento fue un choque para los aliados de Bannon dentro y fuera de la Casa Blanca, quienes estaban seguros de que Trump estaría al lado de su leal estratega jefe.
Un alto funcionario de la administración comentó que el presidente recibió peticiones de donantes y activistas republicanos de alto nivel que querían que dejara a Bannon en el cargo.
Pero el gobernante puso en duda el martes la continuidad de su cercano colaborador, al responder a la pregunta de un reportero de si todavía tenía confianza en él. ‘Veremos qué sucede con el señor Bannon’, respondió Trump.
Con su partida, la administración deja ir a uno de sus empleados más polémicos, responsabilizado por algunas de las políticas más controversiales del mandatario, y criticado en varios círculos por sus vínculos con la derecha alternativa.
Ese nombre se le da a un conjunto de ideologías que se opone al multiculturalismo y la inmigración, y que se sustenta en el nacionalismo, la supremacía blanca, la islamofobia y el antifeminismo, entre otras posturas.
Figuras y organizaciones progresistas se opusieron reiteradamente a la posición de Bannon como estratega jefe de Trump, y tras los comentarios del presidente sobre los hechos de violencia racista en Charlottesville, que muchos consideraron tibios y erróneos, aumentaron los llamados para que fuera despedido.
Los líderes de los caucus de legisladores negros, hispanos, asiáticos y progresistas del Congreso consideraron esta semana que la presencia de Bannon en el gobierno, junto al asesor Stephen Miller y al asistente de seguridad nacional Sebastian Gorka, alienta al movimiento supremacista blanco.
Exasesor de Trump cree acabada la presidencia por la que lucharon
Bannon fue considerado durante un tiempo, sobre todo en los primeros momentos del mandato de Trump, como el consejero más importante del dignatario, al punto de que los medios de comunicación llegaron a referirse a él como un presidente en la sombra.
Era visto como el representante más significativo de la llamada ala nacionalista de la Casa Blanca, en la que también se ubica al asesor Stephen Miller y al asistente de seguridad nacional Sebastian Gorka, frente a una facción globalista que incluye al jefe de asesores económicos, Gary Cohn, y el yerno de Trump, Jared Kushner.
Durante el diálogo con el medio conservador, Bannon sostuvo que la administración será ‘mucho más convencional’ después de su partida, y se volverá más difícil para el mandatario abrir un camino hacia adelante en temas como ‘nacionalismo económico e inmigración’.
Creo que su capacidad para hacer algo como el muro fronterizo, las cosas más grandes y más amplias por las que luchamos, será mucho más difícil, agregó.
De acuerdo con el antiguo estratega, los republicanos podrían moderar al jefe de Estado, y consideró que los miembros del partido en el Congreso no han dado apoyo total a la agenda de Trump desde que asumió el cargo.
El ‘establishment’ republicano no tiene interés en el éxito de Trump. No son populistas, no son nacionalistas. Cero. Fue un intento a medias de reformar el Obamacare, no se enfocaron en la infraestructura, harían una versión de los impuestos, agregó sobre los principales temas en la agenda del gobernante.
Al mismo tiempo, Bannon anunció su regreso a la publicación de ultraderecha Breitbart News, en la cual, como presidente ejecutivo, jugó un papel fundamental en promover la campaña de Trump como candidato republicano.
En declaraciones a Bloomberg dijo hoy que va a ‘ir a la guerra’ por Trump y que seguirá promoviendo la agenda ultraconservadora.
‘Si queda alguna duda por ahí, déjenme ser claro: Me voy de la Casa Blanca y voy a ir a la guerra por Trump y contra sus opositores en el Congreso, los medios de comunicación y las corporaciones’, afirmó.
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