El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, amenazó este miércoles con la imposición de nuevas sanciones a Venezuela como parte de las presiones de su país contra la nación suramericana
Bajo el Gobierno del presidente, Donald Trump, Estados Unidos ha emitido tres rondas de sanciones contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y su círculo íntimo (funcionarios, exfuncionarios y otras personas). Y hay más por venir, manifestó.
Pence hizo tales comentarios durante un discurso ante inmigrantes venezolanos en la iglesia católica Nuestra Señora de Guadalupe, de la ciudad de Doral, en el sureño estado de Florida, donde estuvo acompañado por su gobernador, Rick Scott, y varios congresistas.
La semana pasada, el vicegobernante realizó una gira por Colombia, Argentina, Chile y Panamá, y en esos países instó a mantener la presión internacional contra la administración de Maduro, y la Revolución bolivariana.
Según afirmó Pence este miércoles, Estados Unidos seguirá llevando toda la medida de su poder económico y diplomático hasta que se restaure en Venezuela lo que Washington considera como democracia, en desconocimiento del Gobierno legítimamente electo de Maduro.
Nuestra resolución es inquebrantable, nuestra convicción es clara, recalcó el vicegobernante con el tono injerencista que reiteradas veces ha rechazado Caracas, cuya exhortación es a mantener relaciones basadas en el respeto a las diferencias.
Además, Pence reiteró que ‘tenemos muchas opciones para Venezuela’, lo cual es similar a los pronunciamientos de Trump, quien el 11 de agosto pasado mencionó hasta la vía militar contra Venezuela.
Frente la postura de Washington, Maduro ratificó este martes su política basada en el diálogo como esencia para el respeto de la diversidad.
Creemos en el poder de la palabra, la diplomacia, el derecho internacional, pero sobre la base del respeto a las diferencias, apuntó Maduro ante reporteros de la prensa nacional y extranjera en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).
Significó que envió mensajes de respeto a Trump desde que llegó a la Casa Blanca, no obstante, señaló que los vínculos entre los dos países atraviesan su peor momento en la historia.
Recordó también las recientes amenazas del mandatario estadounidense de una intervención militar contra Venezuela, lo cual, recalcó, representa una violación de la Carta de Naciones Unidas, y de los tratados y acuerdos bilaterales.
Sin embargo, agregó, mantenemos una excelente relación con el pueblo estadounidense, y a pesar de la agresiva política internacional de Washington, Venezuela continúa su programa de envío de combustible para la calefacción a miles de familias estadounidenses.
Por otra parte, Maduro se refirió a la Asamblea Nacional Constituyente, electa por más de ocho millones de venezolanos el 30 de julio pasado, como una garantía del derecho de protección a la paz y la seguridad de su país.
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