Veinte fuentes de abasto a la población están completamente secas y 44 afectadas parcialmente, lo cual repercute en 124 166 habitantes
La agudización de la sequía meteorológica e hidrológica que padece la provincia de Sancti Spíritus desde el inicio del 2016 dio lugar al establecimiento de un programa emergente de perforación de pozos, acciones constructivas y montaje de nuevas estaciones de bombeo y cargaderos de pipas, como alternativa a corto plazo para atenuar los efectos del fenómeno climatológico.
Alberto Eirín, delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio, informó a la prensa que el fenómeno más traumático es el agotamiento total de la presa Siguaney, que abastece al Combinado Industrial Río Zaza y diversas poblaciones del municipio de Taguasco. Por tal situación se construye una estación de bombeo en el río Tuinucú, con enlace a la conductora que viene desde el embalse agotado, obra que está a punto de concluir.
Igualmente —manifestó— se construye otra estación de bombeo con su conductora en una micropresa cercana al poblado de Managuaco, para el abasto a esa comunidad y la de El Majá, que dependían de la presa Siguaney. Paralelamente se aforaron los pozos existentes en la Pasteurizadora y en la Fábrica de Conserva de Vegetales, con vistas a colocarles bombas sumergibles y utilizar esa agua en el proceso industrial. De forma similar se trabaja en la activación del pozo de La Vigía, en Siguaney, que permitirá continuar la producción, aunque reducida, en la fábrica de cemento.
Significó Eirín que recientemente se puso en explotación un cargadero de pipas en La Güira, que evita el traslado del agua potable desde Sancti Spíritus hasta esa comunidad, distante unos 28 kilómetros; se prioriza el montaje de una obra similar para cargar cuatro carros cisternas a la vez desde la conductora en construcción de los pozos del Oeste en Trinidad y obras similares están proyectadas para la actual etapa de sequía, cerca del tanque apoyado en Rancho Hatuey, en la capital provincial y en el poblado de Taguasco. Asimismo está previsto perforar un nuevo pozo para montar un segundo cargadero en Batey Colorado y otro en Caracusey, entre otras acciones de inmediata ejecución.
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