Como consecuencia del cambio climático, la penetración del Caribe ya se hace sentir en algunos puntos de la provincia espirituana
Lenta, pero continuamente, el mar se traga buena parte de la costa sur de La Sierpe, donde los nocivos efectos se aprecian ya en la muerte de no pocos manglares, la erosión de los terrenos y la intrusión salina que podría poner en peligro la cosecha de arroz en los próximos años.
Según las estadísticas del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), el Caribe está penetrando por la costa sur cubana —la más afectada por este fenómeno derivado del cambio climático— a razón de 1.3 metros como promedio anual, a partir de una elevación de unos 6 centímetros cada año.
“Fidel lo decía, el problema fundamental a que se enfrenta la humanidad no es la crisis financiera ni las guerras, es el cambio climático. La elevación del nivel del mar es nuestro principal problema. No solo afecta las playas y el desarrollo turístico, también daña la producción agrícola y en la provincia tenemos muy afectada la zona sur de la sierpe, que es nuestro polo arrocero”, comentó recientemente a la prensa Leonel Díaz Camero, Delegado del Citma en Sancti Spíritus.
Entre las medidas tomadas para mitigar este panorama a partir de los estudios e investigaciones realizadas el directivo mencionó las acciones desplegadas durante los últimos años por el Complejo agroindustrial arrocero Sur de El Jíbaro y la Estación de Investigaciones del Arroz en lo tocante a la obtención de variedades más resistentes a la salinidad y al estrés hídrico, a la recuperación y limpieza de canales para que el agua dulce no se infiltre, llegue a la costa y contribuya a disminuir la cuña salina.
Aunque Sancti Spíritus no se encuentra entre las provincias más perjudicadas por este fenómeno, según las investigaciones realizadas el asentamiento poblacional de mayor vulnerabilidad a la elevación del nivel del mar resulta Tunas de Zaza, en tanto en Casilda aún no se aprecian estos efectos y en la costa Norte ya se aprecian algunos daños.
De acuerdo con las estadísticas y análisis nacionales el mapa de Cuba cambiará para el 2050 y 2100, cuando se estima que el país haya perdido el tamaño de la Isla de la Juventud y de Santiago de Cuba, respectivamente; es decir más de 2 500 kilómetros cuadrados primero y de 5 000 después.
Como nación insular esta resulta la principal problemática que enfrenta Cuba en el contexto del cambio climático y se ha podido determinar que ese proceso se está acelerando más de lo previsto, con consecuencias además aquí para Playa Bonita, también en La Sierpe, que se encuentra en franco deterioro y, según los expertos del centro de servicios ambientales, en los próximos cinco años debe perder su valor de uso por la alta erosión.
Igualmente se esperan daños en la producción de camarones y la intrusión salina para el 2050 podría llegar hasta las cercanías de Guasimal por el cauce antiguo del río Zaza, el cual al no tener agua sería ocupado por el mar y a ambos lados podrían afectarse las especies.
Recientemente Elba Rosa Pérez Montoya, ministra del Citma, ofreció al parlamento cubano una amplia explicación sobre la llamada Tarea Vida, el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, aprobado por el Consejo de Ministros el 25 de abril de 2017.
La Tarea Vida, explicó, incluye acciones dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, entre ellas no permitir construcciones de nuevas viviendas en los asentamientos costeros y reducir las áreas de cultivo próximas a las costas o dañadas por la intrusión marina a los acuíferos subterráneos.
Este programa contiene 11 tareas y la primera se encuentra relacionada con la necesidad de identificar y acometer acciones y proyectos de adaptación de carácter integral, a fin de disminuir la vulnerabilidad en 15 zonas prioritarias. Entre los municipios afectados mencionó a La Sierpe y Sancti Spíritus.
Desde la época de la construcción de la presa Zaza escuché a muchos expertos decir que la misma podría aumentar la salinidad de los terrenos a sur de la cortina por la alteración del balance hidrológico, eso unido al cambio climático está trayendo un desastre ecológico al área.