La Enseñanza Superior en Sancti Spíritus ha aportado 55 doctores en Ciencias Pedagógicas desde el 2009 hasta la fecha
Expertos de distintos centros de la Educación Superior en Cuba, pertenecientes a la Junta de Acreditación Nacional (JAN), realizan un proceso de evaluación externa al programa de formación doctoral de Ciencias Pedagógicas de la Universidad José Martí de Sancti Spíritus.
Desde este lunes, los especialistas efectúan encuentros con aspirantes y egresados de dicho doctorado, con el fin de comprobar la pertinencia, impacto social y calidad del proceso institucional, el cual contribuye al desarrollo científico y metodológico del sistema educativo cubano y, en particular, del territorio espirituano.
Juana María Remedios, coordinadora del programa en la casa de altos estudios, dijo que la evaluación contempla la proyección lograda en esa formación doctoral, en cómo la estrategia que existe en la institución posibilita el ingreso de aquellas personas con potencialidades para incluirse dentro de éste, desde el punto de vista académico y humano.
Agregó que también se medirá la articulación con los proyectos de investigación, los cuales han abordado los problemas epistemológicos de la pedagogía cubana como Ciencias de la Educación y el perfeccionamiento del proceso de formación profesional pedagógica, inicial y permanente.
La evaluación y mejora de la calidad de la educación, el perfeccionamiento de la dirección en los distintos niveles educativos, el desarrollo de la creatividad, la inteligencia y el talento, así como las didácticas particulares, la educación virtual y a distancia, constituyen algunas de las líneas fundamentales de las investigaciones, explicó.
Remedios detalló que elevar la formación teórico-metodológica y científica de los profesionales involucrados en este doctorado y solucionar los problemas educativos, tanto del territorio como del país, son objetivos del programa, el cual ha egresado en este territorio central a 55 doctores en Ciencias Pedagógicas desde el 2009 hasta la fecha.
Señaló, además, que la sostenibilidad en la formación de doctores, con un promedio de siete por año, constituye una de las fortalezas del claustro, y comentó que, actualmente, 42 de los egresados ocupan distintos cargos de dirección en la universidad, quienes también aportan con su quehacer al proceso de formación profesional de otras carreras.
Se aspira a una de las categorías superiores otorgadas por la JAN, dígase certificado o excelencia, lo que permitirá dar fe pública de la calidad de este programa en Sancti Spíritus, afirmó la Doctora en Ciencias Pedagógicas.
Es un fenómeno complejo y con causas de distinta naturaleza. La formación doctoral es un proceso necesario, igual que las maestrías (que también la de ciencias pedagógicas está en acreditación y se comenta menos). Los saberes hay que acreditarlos y aunque no siempre los doctores son los que mejores preparados están, la acreditación confirma que los que son tienen sus saberes debidamente acreditados. Los que saben mucho y no son doctores no se han sometido al proceso por muchas razones, nunca por falta de oportunidad. Estos procesos ayudan a la calidad de la educación en el territorio, pero la falta de maestros de experiencia, las bajas del sector, los problemas de aprendizaje de los estudiantes, entre otros problemas, tienen otras muchas causas que van más allá de la propia formación de Dr.C. y MSc. Es muy simple pensar que porque existan más doctores debe haber mejor calidad en la educación sin tener en cuenta otros problemas del entorno que desestimulan la profesión del mestro. Este análisis lleva más argumentos….
Lamentablemente, no coincido con la opinión de las dos personas que, estoy seguro que apresuradamente, han dado un criterio para nada acertado sobre el Doctorado en Ciencias Pedagógicas que se está acreditando en estos momentos en la Universidad de Sancti Spíritus. En primer lugar, el hecho de que falten tantos profesionales en el sector de la Educación no obedece, para nada, a la calidad o no del proceso de formación doctoral. Todos sabemos qué causas objetivas y subjetivas impiden una adecuada cobertura docente, no solo en nuestra provincia, sino en todo el país. Tampoco es total responsabilidad de la Facultad de Ciencias Pedagógicas el hecho de que TODOS sus egresados no muestren la calidad adecuada en su desempeño profesional, pues muchas veces es necesario corregir lo que las familias no han educado ni correcta ni suficientemente. Conozco muchos que egresan de allí y se convierten en muy buenos profesionales, sin ser «caciques», y a los que algunas de las condiciones de trabajo que les ofrecen no están a la altura de sus espectativas como maestros, ni de sus necesidades como seres humanos…En ello, la Universidad no es responsable; aunque debe hacer un seguimiento a sus egresados, es el Ministerio de Educación quien tiene la responsabilidad de completar su formación y que lleguen a ser lo que ellos, como organismo empleador, necesitan en términos de calidad. Los profesores que han egresado de ese Doctorado, reciben una preparación que les eleva su nivel profesional y humano, y los pone en condiciones de aportar su conocimiento a la formación de futuros profesionales, y no solo desde la posición de caciques…los hay que también, desde otras posiciones, aportan y se enorgullecen.
No tiene porque lamentarse de disentir de mi opinion,discutir es parte del proceso para llegar a la verdad,UD no me antagoniza con argumentos y aun mas,se contradice.Veamos,lo cito:»TODOS sus egresados no muestren la calidad adecuada en su desempeño profesional, pues muchas veces es necesario corregir lo que las familias no han educado ni correcta ni suficientemente»..Esa es la funcion del educador..CORREGIR..Y como es que graduan maestro y profesores sin calidad???eso me hace suponer que tambien pudieran hacerlo con los «masters» y «Dres» porque los resultados en la «Cocreta » asi lo evidencian..Profesores graduados,faltos de calidad y desmotivados,no es culpa de la familia..Busquen otro chivo expiatorio
Coincido con usted, y cito: «el hecho de que falten tantos profesionales en el sector de la Educación no obedece, para nada, a la calidad o no del proceso de formación doctoral. Todos sabemos qué causas objetivas y subjetivas impiden una adecuada cobertura docente, no solo en nuestra provincia, sino en todo el país». Se le puede preguntar a Jose Luis si conoce estas causas, puesto que se fue de Cuba seguro por alguna de ellas, no porque la formación doctoral en nuestra provincia no fuera la idónea.
Coincido con la opinion de Jose Luis.
Se que la formacion doctoral es necesaria y marca mayoria de edad en una institucion de educacion superior, pero si estan acreditando el doctorado, los miembros de la junta de acreditacion lo primero que deben hacer es analizar la pertinencia de la facultad pedagogica de esa universidad que forma los profesores del territoio y la mala calidad que tienen y lllevan a las aulas del territorio
Alberto:Estudie pedagogia en Santa Clara y no puedo habalar con base sobre el profesorado en la facultad espirituana.Pero si juzgamos por los resultados,buena parte de esos doctores se ponen en evidencia,aun mas cuando conozco de primera mano el promocionismo y las presiones de todo tipo sobre los educadores para cumplir los numero a que los dirigentes se comprometen.En mi opinion esa institucion lejos de tener mayoria de edad todavia va al circulo infantil
Viejo maestro de cuando los Doctores en pedagogia podias contarlos con las manos,pero contradictoriamente,la educacion era mucho mejor,tambien me resulta chocante que los mejores docentes que conozco,ninguno es doctor,como tampoco doirigente en educacion.Es de suponer que con tantos doctores y los necesarios aportes que hicieron a la pedagogia para ganar el grado,la educacion en la provincia fueran viento en popa y no faltaran 900 docentes,por cierto ,nadie habla que se necesitan dirigentes en el sector,ni creo que se necesiten pues como siempre son los indios lo que faltan y a los caciques le sobra el tiempo para los grados.
En sus tiempos, que eran también los míos, había profesores excelentes, buenos, regulares y malos. Recuerdo que yo a usted lo tenía incluido en una de esas categorías. Pero cuando la gente se va de Cuba y deja de aportar sus conocimientos al sistema de educación del país no le queda sino criticar a los que nos quedamos. Quizá su usted hubiera seguido dando las clases que daba en su escuela no hubiera hoy el déficit tan grande que hay y que nada tiene que ver, o muy poco, para no ser absoluta, con la formación doctoral. No lo digo por mí que soy una simple licenciada, pero me duele que usted, a quien conozco de las reuniones de hace décadas se manifieste con esas palabras sobre los maestros que nos quedamos. Si todos hubiéramos hecho lo que usted, a estas alturas la educación en sancti Spiritus estuviera mucho peor.