En las semifinales de este lunes se repetirá el duelo Cuba-México (7:00 pm hora de Cuba), mientras en la otra se medirán Venezuela y Puerto Rico
Hay muchas maneras de afrontar un partido cuando ya está todo decido y solo se define un puesto en la tabla. Puedes jugar a la pura especulación, evaluando qué rival será mejor enfrentar al siguiente día, o puedes salir con la calma más grande del mundo a disfrutar, sin importarte la próxima parada.
«No vamos a escoger contrarios, hay que ganar al que sea en semifinales», me comentó Lázaro Blanco, el abridor de Cuba este lunes en el cruce de vida o muerte. Y en efecto, sin escoger rivales ni nada por el estilo salieron los Alazanes de Granma contra los Águilas de Mexicali, pleito definido a favor de los nuestros por un contundente 4-0.
Mucho picante puso la escuadra de la Mayor de las Antillas, que defendió a las mil maravillas, contó con una soberana labor monticular de Vladimir Baños y encontró el camino de la victoria con dos tremendos swines de Alfredo Despaigne y William Saavedra, este último el primer cubano en conectar dos jonrones en una Serie del Caribe desde Dan Dobbek y Rogelio Suárez, en 1960 con Cienfuegos, según los datos Yirsandy Rodríguez Hernández.
Jonrones consecutivos de los dos sluggers tumbaron a los anfitriones, sobre todo el de Despaigne, que encontró dos hombres en circulación. «Conocía a los rivales y salió una buena conexión en el momento clave, esperemos que lleguen más y pueda seguir aportando al equipo que es lo más importante, no el rendimiento individual», dijo el toletero oriental.
«Siempre estoy listo, ahora mismo no me siento al 100 % y haré ajustes sobre la marcha. Para la semifinal, hay que salir de nuevo con todo al terreno, debemos pensar que es el único juego que queda», abundó el cuarto madero cubano.
«Fue un juego totalmente distinto al de ayer, porque nos habían bateado con facilidad, pero hoy Baños estuvo excelente, pudo convertirse en el primer lanzador que complete un juego en esta Serie del Caribe, pero no quisimos arriesgar al final cuando ya tenía bastante carga. No obstante, creo que la clave del éxito estuvo en que salimos a borrar la imagen de Venezuela», destacó el mentor Carlos Martí a nuestro diario.
Aunque Cuba bateó 11 inatrapables, dejó a siete hombres en circulación, y con hombres en posición anotadora solo pegó un jit en diez turnos, el jonrón de Despaigne con dos outs. Además, un jugador clave por su ubicación en el lineup, Yunior Paumier, no pudo cumplir con las tareas que le encomendaron.
«Hemos estado ganando y no quiero alterar la alineación en un torneo tan corto. Él no ha estado bien, falló dos toques de sacrificio, pero por sus características puede batear por detrás del corredor y lo mantendremos en el segundo turno para la semifinal», añadió el mentor cubano.
Para Baños fue una jornada redonda. Soportó la presión del choque igualado en un escenario con 20 000 almas en contra y siguió al mismo ritmo cuando Cuba tomó ventaja. «Había hecho un estudio completo en la habitación, viendo todos los partidos de México. Pude sacar muchas veces el primer out y también rematar cuando se me embasaron», aseguró el derecho pinareño.
Con esta victoria, los Alazanes cortaron la racha de nueve victorias al hilo de México en Series del Caribe y culminaron la ronda eliminatoria con balance de 3-1, empatados con aztecas y venezolanos.
Ese triple empate indicaba que se debían definir las posiciones por el Balance de Calidad de Equipos (TQB). En primera instancia los organizadores aplicaron la fórmula tomando en cuenta todos los resultados de la competencia, y no los números entre los equipos abrazados como dicta el reglamento de la Serie del Caribe y el Clásico Mundial.
Con esa variante Cuba se quedaba en la cima, segundos los aztecas y los venezolanos terceros; y los los pareos semifinales eran Cuba-Puerto Rico y Venezuela-México.
Solo unos minutos más tarde, en el portal de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe apareció un cambio drástico: los anfitriones se medirían a los boricuas y los Alazanes con Zulia, al parecer por una protesta del combinado puertorriqueño, que se percató de anomalías en las cuentas finales del TQB.
Estos nuevos enfrentamientos, definidos al aplicarse la fórmula solo entre los empatados, provocaron entonces la reclamación del pabellón cubano, porque con esa ecuación las posiciones finales eran: Venezuela (0.05882353); 2-México (0), y 3-Cuba (-0.05882353).
Al final la protesta de Cuba también fructificó y los organizadores, casi dos horas después de concluido el encuentro nocturno, confirmaron que se medirán en semifinales los pupilos de Carlos Martí contra el combinado mexicano (7:00 p.m. hora de nuestro país), y venezolanos ante los boricuas (3:00 p.m.).
Sobre estas complicaciones en el sistema de desempate, Juan Francisco Puello, presidente de la Confederación del Caribe, aseguró que los problemas no fueron con el sistema, «sino con los datos y una entrada que no se computó cambió los resultados».
Bastante desinformados, verdad??
NADA dice ESCAMBRAY, nada dice RADIO SANCTI SPIRITUS, tampoco veo nada en CENTROVISION.
En fin a leer el Vanguardia o escuchar la COCO, tal vez por alli digan algo,
¿ Terminó la Serie Provincial ?