Con esta pieza Cuba rinde homenaje a García Márquez por los 90 años de su nacimiento y los 50 de la publicación de Cien años de soledad
El escritor colombiano Gabriel García Márquez camina desde este 16 de febrero en un patio del centro histórico de La Habana gracias a un arte que el artista cubano José Villa Soberón domina con maestría: la escultura.
Algunos lo conocen como el resucitador, pues el Premio Nacional de Artes Plásticas de 2008 sentó a John Lennon en un parque de esta capital, y recostó a Ernest Hemingway en la barra de su bar-restaurante favorito en La Habana, El Floridita, como si aquí vivieran.
También por obra de Villa Soberón, la Madre Teresa de Calcuta transita apacible por el jardín del Convento de San Francisco de Asís en La Habana; y afuera de la propia edificación el Caballero de París -una leyenda urbana de la ciudad- pasea entre palomas y turistas.
El jardín del Liceo Artístico y literario de La Habana, en el Palacio del Marqués de Arcos, fue el escenario escogido para la escultura inspirada en el momento en que el prolífico escritor y periodista acudió a la ceremonia de recibimiento del Nobel de Literatura, en Estocolmo, Suecia, en 1982.
Muchas personas estaban vestidas con frac y sobre él lucían sus condecoraciones, mientras García Márquez llegó con un liquiliqui (traje tradicional de los Llanos, región geográfica de Suramérica localizada entre Venezuela y Colombia), rememoró Villa Soberón en diálogo con Prensa Latina.
En una de sus manos traía algunos libros y en la otra una flor amarilla, añadió admirado y según confesó, él acepta trabajar solo cuando logra escoger una imagen con la cual se puede conectar.
La pieza ya existe en Colombia, pues le fue encargada al artista cubano de la plástica para colocarla en el Museo del Caribe en Barranquilla, pero el actual embajador de ese país suramericano en La Habana, Gustavo Bell, insistió en instalar una copia aquí, en una ciudad visitada muchas veces por el autor.
De acuerdo con Villa Soberón, el contexto de la XXVI Feria Internacional del Libro, celebrada en la capital cubana del 9 al 19 de febrero, brinda el marco propicio para inaugurar la pieza pues se le rinde homenaje a García Márquez por los 90 años de su nacimiento y los 50 de la publicación de Cien años de soledad.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.