El gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, se expresó esperanzado de que el presidente, Donald Trump, reconozca el panorama tétrico de Puerto Rico ocasionado por el huracán María
‘Lo que le voy a pedir (a Trump cuando arribe el próximo martes) es su continua colaboración y hablarle de la situación sin precedente que tenemos en Puerto Rico’, dijo el gobernante puertorriqueño a los periodistas durante un recorrido por la zona de almacenamiento de combustible en San Juan.
Rosselló Nevares se mostró convencido de que el mandatario estadounidense ‘va a responder una vez se lo pueda verbalizar’.
Hasta el momento, Trump ha mostrado mayor preocupación por los bonistas de Wall Street ante la deuda pública puertorriqueña de más de 73 mil millones de dólares, que por la situación de los habitantes de esta isla del Caribe de 3,5 millones de habitantes tras el devastador paso el miércoles de la semana pasada del huracán María.
Los puertorriqueños están, en su mayoría, sin agua potable ni energía eléctrica y miles han perdido sus endebles viviendas de madera y zinc por la fuerza de los vientos del huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
Para Rosselló Nevares, por lo que ha escuchado, Trump reconoce el panorama tétrico y las necesidades inmediatas y posterior de un paquete sustentable del Congreso, ya que la isla ha padecido daños estimados preliminarmente en 10 mil millones de dólares y que algunos economistas elevan a 30 mil millones.
El gobernador boricua ha solicitado flexibilidad en las normas que regulan la concesión por Washington de recursos económicos a los territorios.
‘La situación de Puerto Rico requiere que nosotros podamos tener flexibilidad para sacar liquidez, pagar rápido, tomar acción sobre emergencias que siguen fluyendo’, dijo.
Mencionó que algunos de los accesos que tenían los municipios posterior a la tormenta, tan reciente como este lunes colapsaron; esto es natural y es de esperarse, y por lo tanto vamos a necesitar la flexibilidad para atender esos problemas’.
Reveló que Trump eximió a Puerto Rico, una colonia de la nación norteña desde 1898, de parear parcialmente los fondos de muchos programas federales para la infraestructura y los individuos.
‘Es decir, que a todos los individuos los va a cubrir 100 por ciento sin tener que compartir el gasto con el gobierno federal’, anotó sobre la exención de un 25 por ciento que le correspondería a Puerto Rico.
Esto, afirmó, abre paso al restablecimiento de la infraestructura del país, entre estas más de 50 torres de transmisión que dejaron al país sin energía eléctrica, aparte del aislamiento causado por la carencia de telecomunicaciones.
‘La devastación en el sistema eléctrico es severa’, recalcó.
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