Según el candidato opositor, Salvador Nasralla, quien asegura ganó las elecciones de noviembre pasado, el Tribunal Supremo Electoral está al servicio del presidente Juan Orlando Hernández
‘Dejen de jugar con el pueblo porque más temprano que tarde el pueblo se va a rebelar y esto va a ser ingobernable’, expresó Nasralla luego que el TSE iniciará el escrutinio de cuatro mil 753 actas sin tener en cuenta las demandas de la oposición, que denunció un fraude electoral.
Por otra parte, el candidato de la Alianza criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Heide Fulton, por participar en ese proceso.
Nasralla sostuvo que el TSE puede contar todo lo que quiera, pero mientras la Alianza de Oposición no esté presente en el recuento y el ente electoral siga siendo rectorado por David Matamoros el proceso carece de validez.
Asimismo pidió la remoción de Matamoros, a quien acusa de fraguar un golpe electoral en complicidad con el actual mandatario y aspirante a la reelección por el Partido Nacional.
Matamoros falló antes, durante y después de las elecciones y está acusado de traición a la patria. El TSE no puede seguir conducido por un ladrón al servicio de otro ladrón que conduce el país, subrayó.
Si el Tribunal proclama ganador de los comicios a Hernández viene una ingobernabilidad como nunca antes en la historia del país, insistió.
Para Nasralla y sus seguidores el TSE no es un órgano independiente, al tiempo que cada vez más se destapan nuevos ilícitos cometidos por esa entidad, por lo que en el país hay una crisis institucional.
Según el candidato opositor, quien asegura ganó las elecciones celebradas el pasado 26 de noviembre, el Tribunal está al servicio del presidente.
Frente a ello Nasralla propuso que un tribunal internacional revise la totalidad de las actas y los cuadernos sin la presencia del TSE, el cual debe aportar todo el material que tenga para cotejar los datos, apostilló.
En tanto la crisis generada en el país por las irregularidades detectadas y las denuncias de fraude mantienen en las calles a los hondureños desde la semana pasada, en defensa de la voluntad popular expresada en las urnas, la cual -consideran- dio el triunfo al candidato opositor.
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