Aunque las cifras aún resultan preliminares e imprecisas algunos datos ilustran el devastador paso del huracán Irma por el Caribe
Cuba expresa solidaridad con países caribeños por fenómenos naturales
El huracán Irma ha quebrado literalmente a las islas del Caribe encontradas a su paso. El experto Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos, calculó su potencia destructiva en unos 7 billones de Watts, alrededor de la mitad de la energía generada por todas las bombas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial. Los daños humanos y materiales ocasionados ratifican la singular comparación.
Algunos reportes de prensa mencionan entre 16 y 19 muertes confirmadas por las autoridades. Aunque las cifras aún resultan preliminares e imprecisas algunos datos ilustran el devastador panorama: los perjuicios causados solo en las islas francesas de San Bartolomé y San Martín alcanzarán unos 200 millones de euros, según estimaciones oficiales.
El gobierno galo decretó formalmente el estado de catástrofe natural allí. El 95 por ciento de la isla de San Martín quedó devastado, incluido su aeropuerto, el tercero más grande del Caribe. Imágenes y testimonios aparecidos en las redes sociales dan fe de un panorama triste e inquietante, donde “todo quedó destruido”. En medio del caos, los episodios de saqueos resultan cada vez más frecuentes, por lo cual las autoridades intentan restaurar el orden.
Algunos especialistas consideran este evento como el segundo más poderoso registrado en la historia en el Atlántico, mientras que otros ya le otorgan la primacía. En las islas de Antigua y Barbuda destrozó al menos el 90 por ciento de esta última, según un comunicado breve de su Primer Ministro, quien catalogó la situación como un “desastre nacional” y dijo que había quedado “apenas habitable”. Barbuda ha sido “exterminada”, escribió un testigo. La NASA reveló una imagen única de esta isla justo cuando se encontraba en el ojo del huracán. Sin embargo, en la vecina Antigua, donde se concentra el mayor núcleo poblacional, no se reportaron grandes pérdidas materiales.
Una estela de desastre y desolación distingue hoy viernes esta zona del Caribe. Según la Cruz Roja, 1,2 millones de personas han sido afectadas y la cifra podría aumentar a 26 millones en los próximos días. Destrucción, inundaciones, cortes eléctricos se repiten en Anguila, Islas Vírgenes, Puerto Rico, donde cinco millones de personas se quedaron sin energía eléctrica, 220 mil sin servicio de agua y una veintena de hospitales precisaron funcionar con generadores. El gobernador, Ricardo Rosselló, declaró el estado de emergencia y zona desastre en las islas de Culebra y Vieques, duramente golpeadas por la tormenta.
En República Dominicana, aunque los efectos han resultado menores que lo previsto, fuertes lluvias causaron inundaciones, más de 24 mil personas necesitaron ser evacuadas, 17 comunidades quedaron incomunicadas, dos mil 238 viviendas afectadas, en tanto unos 19 mil ciudadanos se mantienen alojados con familiares, amigos o en albergues del gobierno.
En Haití y las islas Turcas y Caicos aún se desconocen con certeza los daños ocurridos. En general, los datos de los daños provocados por Irma son, por ahora, imposibles de evaluar, por la sencilla razón de que la infraestructura está tan pulverizada que nadie es capaz de calcularlos.
Testigos presenciales describen esta catástrofe sin medias tintas: . Barbuda, está «literalmente en escombros» y «malamente habitable»; Saint Martin tiene «barcos en las montañas y todo destruido»; Anguilla se encuentra «devastada como si hubieran tirado una bomba atómica»; Saint Thomas y Saint John están «muy devastadas, y hemos visto cómo había casas que eran arrancadas de cuajo y estampadas contra otras casas».
Gaston Browne, el primer ministro de Barbuda, ha hecho un comentario cardinal: «Para quienes no crean en el cambio climático, esperamos que cambien de opinión cuando vean esos desastres naturales», subrayó.
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