Luego de 16 años de la publicación de su obra Paquelé, el reconocido escritor Julio M. Llanes recibió la máxima distinción que otorga el Comité Provincial de la Uneac en Sancti Spíritus y que lleva el nombre de su novela
Nacido en 1948, en el municipio espirituano de Yaguajay, este narrador, promotor cultural, investigador y pedagogo ha desarrollado una prolífera carrera literaria, sobre todo dirigida al público infantil y juvenil, y desde 1988 organizó en este territorio central los Encuentros de Crítica e Investigación de la Literatura pensada para esos grupos etarios.
Al decir del propio Llanes, quien además es miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, este es un reconocimiento que debe, ante todo, a los lectores por la acogida que siempre le prodigan a sus textos.
El también autor de Celia nuestra y de las flores y de Sueños y cuentos de la niña mala subrayó que Paquelé fue escrito como una respuesta personal a las deficiencias que apreció en la enseñanza de la historia, principalmente en lo que a estereotipos raciales se refiere, acotó.
Puntualizó que este libro surgió, a su vez, como una necesidad de buscar en las raíces de Cuba la resistencia y voluntad necesarias para enfrentar las dificultades económicas que impuso el llamado periodo especial, y por eso es muy reconfortante que aún hoy sigan leyéndolo y que una distinción como la que acaba de recibir lleve este nombre, precisó.
Con un lenguaje fresco y una forma muy peculiar de recrear el ambiente de la ciudad de Sancti Spíritus en el siglo decimonónico, Paquelé recibió la aprobación del público al poner en el centro de atención el fenómeno del negro y la esclavitud, pero visto desde su imbricación con los procesos culturales, las tradiciones y creencias de la época.
Reconocido igualmente con las distinciones por la Cultura Nacional y por la Educación Cubana, Julio M. Llanes ha recibido numerosos premios, entre ellos, La Rosa Blanca y Los Zapaticos de Rosa, y ha publicado otros volúmenes como El día que me quieras, de gran aceptación también, y uno que trata sobre el pensamiento de Ernesto Che Guevara.
Hermosa novela y edificante lectura la obra de Llanes que es parte de toda una práctica creativa espirituana asentada en la originalidad. Conozco esa obra que se autentifica en una escritura recia y dialógica donde la historia es cotidianidad y el lenguaje modula una cubanía abierta a lo universal. Quizás en ese performace estilístico descanse lacrecepción de su obra y de toda la literatura infantojuvenil espirituana. Saludos.