La guerra cultural que se libra contra Cuba y la importancia de los símbolos patrios fueron temas debatidos por Fernando Martínez Heredia en el contexto de la Feria del Libro que acontece en Sancti Spíritus
En un encuentro con estudiantes y profesores de la Universidad José Martí de Sancti Spíritus, el destacado pedagogo, historiador y filósofo se refirió a las nuevas formas de dominación mundial, que utilizan las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
Estas tratan sutilmente de colonizar la mente y las motivaciones bajo nombres diferentes, dijo Martínez Heredia, quien agregó que Cuba, debe formar a ciudadanos capaces de enfrentarse a esa cultura que tiene como proposito erradicar el proyecto socialista cubano.
Comentó que para entender y librar la batalla cultural se debe regresar a la historia y tener un pensamiento crítico; de ahí que su interpretación -en su enseñanza y estudio- deba liberarse de los fantasmas, de las ausencias, de los olvidos y ocultamientos, así como de las deformaciones.
Resaltó que la identidad, el nacionalismo, el patriotismo y sus relaciones con las resistencias y las revoluciones de liberación –avances formidables que se establecieron y fueron tan grandes durante el siglo XX– son temas que el sistema imperialista quiere alejar de los jóvenes cubanos.
Por eso, señaló, resulta imprescindible desarrollar ofensivas de educación patriótica y socialista bien hechas, atractivas y eficaces, además de organizar atinadas campañas de condena y desprestigio de los aspectos burdos o menos disimulados del sistema cultural-ideológico imperialista.
Martínez Heredia apuntó que la batalla de los símbolos resulta esencial para la nación cubana y aseguró que el debate es el oxígeno en la sociedad socialista; por eso analizar y llegar a conocer la situación, con rigor y honestidad, permitirá difundir la causa del patriotismo socialista, la hija de la revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, afirmó.
Asimismo, aseveró que se necesita hacer conciencia y movilizar, vivir y compartir las emociones y los sentimientos, las ideas y las actuaciones que han llevado a este pueblo a ser admirado en el mundo.
Los símbolos nacionales no son cosas fijas que deben ser honradas según un recetario establecido, son algo que no vive por sí, sino cuando lo hacemos vivir, puntualizó el investigador, quien también añadió que hay que dejar de repetir consignas y conocer más la historia de Cuba y volver una y otra vez a Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución cubana.
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