Dennys Martín González Castillo, profesor de Química del Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) Eduardo García Delgado, de Trinidad, y quien está próximo a cumplir 64 años, nos escribió a mediados de julio pasado con un planteamiento estrechamente vinculado al desempeño de sus funciones como pedagogo.
“Tengo un remitido para el Departamento de Lentes de Contacto del Hospital Provincial Universitario Camilo Cienfuegos por la imperiosa necesidad de cambiar mis lentes, pues debido a lo avanzado de mi miopía ya no me sirven para trabajar”, escribió el lector e hizo constar como fecha de la remisión el 15 de marzo del presente año. A continuación, se quejaba de que a varios meses de haberse comunicado con el citado departamento no había podido conseguir un turno, a pesar de llamar todas las semanas y de haber puesto su situación en conocimiento de la funcionaria que atiende salud en la Dirección Municipal de Educación y de la propia directora de ese organismo.
“Soy de los que en los años difíciles del período especial no abandonaron el aula en busca de mejores formas de pago o de adquirir bienes materiales, soy de la generación que se educó en el sacrificio, el cumplimiento del deber y la responsabilidad. Mi profesión me exige un nivel de visión aceptable”, agregaba el maestro y daba cuenta de los 42 años de trabajo dedicados al quehacer educacional, entre los 45 de labor ininterrumpida con el Estado.
A Dennys le llamó la atención, pocos días después de su gestión médica, un artículo publicado en la página 2 de este medio de prensa bajo el título Hacer más por el maestro, en el que se consignaba la evaluación optométrica como una de las acciones que tenían hasta aquel momento resultados más concretos dentro del plan de atención a los trabajadores del sector.
“¿Cuánto más tengo que esperar, o es que el concepto de Revolución del Comandante en Jefe solo se firmó y no se ha interiorizado por quienes tienen que hacer cumplir los acuerdos tendientes a atenuar el éxodo de maestros a otros sectores mejor atendidos?”, indaga el remitente.
Cuando nos disponíamos a dar curso a la queja, entró un nuevo mensaje de Dennys al buzón electrónico de Escambray, con el siguiente texto: “El maestro sigue en apuros, faltan tres semanas para que comience el curso y el problema persiste. Hoy día 7 volví a llamar y me dieron la misma respuesta; albergaba esperanzas, ya que escuché por la televisión que se inauguró la nueva consulta oftalmológica del hospital”. ¿Qué dicen Educación y Salud al respecto?
esta opinion o queja no se si este es el lugar adecuado pero mi interes es que se conozca por los directivos de salud en sancti spiritus,,el calificativo que yo tengo para lo que esta pasando con los pasientes de retinosis pigmentaria en nuestra provincia no lo puedo escribir aqui,, como sabemos por indicacion del director de salud se elimino la clinica de estos pasientes en el paseo, luego en la sala 2c, del hospital se le daba el tratamiento de ozono,y magneto terapia, que ellos la necesitan cada 4 o 5 meses,,ahora este tratamiento es junto con todo el personal de otras enfermedades,, de ningun municipio se estan dando el tratamiento,,personas que tienen baja vision es imposible acudir a este lugar, donde se pueden quejar por favor, a que organismo por que salud en sancti spiritus no le interesan estos pasientes,, se esta pensando por varios enfermos hacer una carta colectiva al periodico granma