Nicolás Maduro agradeció a un grupo de líderes religiosos y opositores, por su disposición a reunirse con la Comisión Presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente
A su vez, el mandatario lamentó la negativa de la cúpula católica de la Conferencia Episcopal de Venezuela y la coalición opositora Mesa de la Unidad democrática (MUD), de declinar el diálogo y el debate pacífico.
‘Les doy las gracias a todos los sectores que se han reunido; amplia convocatoria el que no ha querido ir hablar es porque no ha querido, es impresionante que te convoquen oficialmente a un diálogo para intercambiar ideas y digan: no queremos dialogar, así lo dijo la Conferencia Episcopal de la iglesia católica’, subrayó Maduro.
También se refirió al rechazo al diálogo de los líderes de la MUD, quienes mantienen un llamado a las protestas callejeras violentas, que terminan con la activación de grupos de choque al servicio de este sector ultraderechista, como parte de una agenda golpista.
El jefe del Estado venezolano ratificó su compromiso con el diálogo con todos los sectores políticos y sociales, en especial ante el proceso constituyente, para afianzar la paz en el país y para generar las nuevas líneas de reordenamiento económico y social de la nación.
En opinión de Maduro, la Constituyente es ‘la inmensa puerta que estamos abriendo para atender todos los asuntos de nuestro país, para renovar la fuerza constituyente de 1999, ampliarla, mejorar todo lo que tenga que ser mejorado’.
‘También para cambiar todo lo que tenga ser cambiado -agregó-, para hacer la Revolución dentro de la Revolución, en una nueva etapa de mayor madurez, (…) de la vida económica, espiritual, moral y social’.
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