En Sancti Spíritus asumirán el timonel de las aulas 1 373 personas como alternativas de esa necesidad real de la provincia
Sancti Spíritus precisa mejorar cobertura docente
Cambios en el sistema educacional a partir de septiembre en Sancti Spíritus
Espirituanos se preparan para perfeccionar sistema educacional
Cuando solo restan horas para el inicio del curso escolar, vuelve a ponerse sobre la mesa de análisis la cobertura docente, un asunto que camina con morosidad en Sancti Spíritus, tan así es que de forma inmediata no se vislumbra un futuro alentador.
Y aunque el tema no es novedad para directivos del territorio, del Ministerio de Educación (Mined), docentes, familiares de estudiantes y lectores —porque este semanario ha sido portavoz de debates similares—, sin duda, las estrategias para revertir la falta de maestros en las aulas espirituanas han sido insuficientes.
Un análisis cuantitativo lo corrobora. En el período lectivo 2017-2018 asumirán el timonel de las aulas 1 373 personas como alternativas de esa necesidad real de la provincia; una de las mayores cifras del país, según reconoció la titular del ramo, Ena Elsa Velázquez Cobiella, durante su última visita a Sancti Spíritus.
Precisamente, en ese encuentro se evaluó esa realidad como el gran talón de Aquiles del sector educacional en estos predios, ya que la cifra de maestros en falta ha crecido por años y hoy sobrepasa lo permisible.
Los municipios más afectados son Sancti Spíritus y La Sierpe, mientras que las mayores incidencias recaen en Secundaria Básica, la Enseñanza Técnica y Profesional, escuelas pedagógicas y preuniversitarios; una realidad que obliga al desvelo.
Los municipios más afectados son Sancti Spíritus y La Sierpe, mientras que las mayores incidencias recaen en Secundaria Básica, la Enseñanza Técnica y Profesional, escuelas pedagógicas y preuniversitarios; una realidad que obliga al desvelo.
No obstante, Edelberto Cancio Lorenzo, director provincial de Educación en Sancti Spíritus, aseguró que ya se han realizado todos los análisis para que ninguna de las aulas abra el próximo 4 de septiembre sin un docente.
Para ello deberán recurrir, como en otros años, a los jóvenes que integran los contingentes de la Federación Estudiantil Universitaria (75) y el Pedagógico Wilson Rojas (20), el cual incidirá solo en La Sierpe. Los contratos por hora (1 184), los miembros de los consejos de dirección de los diferentes planteles (27) y otras plazas (40) se cubrirán bajo el término de incremento de carga de trabajo, quienes recibirán remuneración por realizar labores extra.
Cada una de esas modalidades que busca paliar la ausencia real de educadores será, a juicio del directivo, prioridad en las escuelas para su preparación metodológica y el resto de las tareas que deberán protagonizar.
Sin embargo, la ministra de Educación alertó que es una preocupación la existencia de tantos contratos por hora, equivalente a más de la sexta parte del total de profesionales del sector, ya que no solo se aspira a la impartición de conocimientos, sino a la formación integral del estudiante, por lo que se precisa del acompañamiento del alumno en otros espacios. Tener que alternar la docencia con otras responsabilidades les impide a dichas personas, muchas veces, formar parte de esos complejos procesos.
Igualmente, la titular llamó a no tener miedo a hablar de déficit de maestros, aunque se logre completar las vacantes con las diversas alternativas, pues el reducido número de profesionales con que contará el territorio no permitirá con soltura suplir, durante la evolución del curso escolar, las ausencias repentinas que puedan aparecer como licencias de maternidad o certificados médicos por enfermedad. Cuando situaciones como esas ocurran, será casi una quimera no perturbar el proceso de enseñanza durante varios días porque no se contará con el personal necesario para que asuma.
Mas, la falta de maestros no solo afecta el curso escolar 2017-2018, sino que trasciende mucho más, ya que en Sancti Spíritus hoy no existe una cantera en formación que satisfaga la necesidad real del territorio.
Mas, la falta de maestros no solo afecta el curso escolar 2017-2018, sino que trasciende mucho más, ya que en Sancti Spíritus hoy no existe una cantera en formación que satisfaga la necesidad real del territorio. Por ejemplo, la formación pedagógica la cursarán 494 estudiantes de un plan diseñado para más de 600. Únicamente la especialidad de profesores de Inglés cumplió con lo establecido. La historia de las escuelas formadoras de maestros en la provincia evidencia que poco más del 60 por ciento de sus matrículas se llega a graduar.
De igual modo sucede con quienes ingresan a la enseñanza superior en carreras de perfil pedagógico, las cuales en algunas disciplinas no cuentan con grupos por no tener matrícula y otras han tenido sus graduaciones muy deprimidas.
Otra alternativa asumida en el territorio para ganar un mayor número de maestros es la formación de docentes en el nivel medio superior en la Enseñanza Técnico y Profesional y Secundaria Básica. Pero esas modalidades de continuidad de estudios tampoco estuvieron en la preferencia de opciones entre quienes terminaron el noveno grado.
Velázquez Cobiella sugirió que, además de incidir en la formación vocacional, urge potenciar el curso del duodécimo grado en la universidad para garantizar que prosigan en ese centro en las disciplinas pedagógicas, gracias a la posibilidad de no hacer exámenes de ingreso.
De acuerdo con esa fuente, resulta alarmante que Sancti Spíritus no logre en un futuro cercano la cantidad de profesionales que demanda. Por ello, llamó a no conformarse y trabajar en ese sentido como sucedió en otras provincias con particularidades socioeconómicas y políticas más complejas como La Habana y Matanzas, donde ya el panorama no es tan desalentador.
Además, de esa deprimida cantera en formación incide en el estado actual de la cobertura docente espirituana el éxodo de profesionales en el sector, el cual contó al cierre del último curso con 360 bajas.
Además, de esa deprimida cantera en formación incide en el estado actual de la cobertura docente espirituana el éxodo de profesionales en el sector, el cual contó al cierre del último curso con 360 bajas.
Y aunque se han puesto en práctica un sinnúmero de alternativas que buscan reconocer a los educadores, como priorizarlos en la compra de la cuota del gas y llevar a los mejores durante la etapa estival a la playa, según explicó Cancio Lorenzo, aún es insuficiente.
A pesar de que el salario en Cuba es tópico para otro comentario, y no satisface las necesidades, precisamente ese elemento no es el de mayor incidencia en la decisión de abandonar el sector, ya que la remuneración económica no se encuentra entre las más bajas del país.
Mas, una verdad de Perogrullo delata a todas luces que sí existen factores lacerantes como sobrecarga de docencia; incumplimiento por parte de los consejos de dirección en algunos centros de las flexibilidades aprobadas para el horario de los profesores y su preparación personal; poco reconocimiento social y escaso respaldo de las familias de los estudiantes, verdaderos desafíos de la rama educacional que precisan ser revertidos para retener a quienes hoy apuestan por las tizas y el pizarrón y seducir a quienes mañana impactarán en la formación de otras generaciones.
He leído:
«Igualmente, la titular llamó a no tener miedo a hablar de déficit de maestros». Nada más elocuente. Que se lo inculque bien, pero muy bien al director provincial y a los demás directivos que dan declaraciones a la prensa, pues cada vez leo que hablan de necesidades antes de decir el número de los que faltan, no están, pero ellos no quieren llamar déficit. Parece que les asusta esa palabra y si no reconocen el problema, ¿Cómo lo van a resolver?
Me parece que análisis de lo que hay que hacer hay suficientes. Ahora a hacer, pero a hacerlo con las mejores intenciones del mundo para que los jóvenes quieran estudiar Pedagogía, que es una de las vías más eficaces para compensar el déficit e incrementar la cantera. Sin maestros, una sociedad no es nada y de eso Cuba ha dado pruebas.
Bueno, yo estoy convencida de que la primera piedra ya se tiró hace años. Soy asidua a Escambray y en 2007 publicaron una serie llamada Cuando el maestro se va que iba a la médula de los problemas, me consta incluso que hubo directivos que empezaron a mirar atravesado a quienes redactaron aquellos escritos.
Ls situación sigue siendo la misma. Y la escasez de maestros y profesores data desde antes, incluso, aunque he leído por ahí declaraciones donde afirman que es un problema de «hace algunos años».
¿Década y media o más es poco? Por favor, creo que si se siguen engañando ellos mismos, y hablo de quienes trazan las políticas del sector educacional nunca se va a resolver el problema. Muxchos lo saben, pero no lo dicen abiertamente: se les incita a encubrir las fallas al insinuar o decir directamente que ante la visitas no se puede hablar de los problemas que tienen, a aprobar a alumnos que no dominan los contenidos, se irrespeta a docentes prestigiosos, se les quita el MB porque se ocupan de algún asunto tan sagado como cuidar a una madre, se les malatrata de palabras en reuniones interna y hay quienes lo toleran, pero otros se van.
Primero hace falta ordenar la casa para seguir invitando personas a ella, digo , eso me parece a mi, que respeto a los profesionales de la Educación y creo firmemente en la necesidad de fomentarlos.
Escribo sin que me remuerda la conciencia, porque aunque no fui directamente maestra, ejercí como tal durante muchos años. También logré encauzar a mi hijo hacia el magisterio, aunque no pude lograr retenerlo cuando quiso abandonar el oficio para dedicarse a algo también útil, pero en lo que se sentía mejor, así que no hablo desde la barrera.
Considero que una de las causas de la deserción de losmaestros es la desmesurada cantidad de controles que los tiene en constante estres,visitas más visitas, eso unido a las tensiones de la vida contemporánea los lleva a una situación que prefieren ganar menos y estar más tranquilos. Además valdría la pena revisar el estilo de dirección de las direcciones de los centros, la experiencia en los cargos y el trato con los docentes porque este fenómeno es multicausal.
Considero que uno de los factores que más afectan a los docentes es la desmesurada cantidad de controles, visitas y más visitas, no salen de un estres para caer en otro. Hay muchas tensiones en la vida contemporánea y éstas se suman y realmente no es facil. Es preferible ganar menos y tener más tranquilidad.
Lamentable lo que sucede hoy con la cobertura docente, ¿hasta cuando el problema con los maestros y profesores de todas las enseñanzas?, ¿quien le pone el cascabel a la cobertura?, ¿quien tirara la primera piedra?, se necesita solo atención a los maestros y estos no se iran, no solo de salario, hay otras formas de ayudarlos materialmente y economicamente, dandole facilidades a otras cuestiones de su vida personal y de trabajo, pensemos en el futuro.
El Profe, tira tú la primera piedra, ponte a dar clases, hablando cascara de piñas no vas a resolver nada.