Las recientes penetraciones del mar provocadas por el huracán Irma mejoraron esas riberas
Las playas de la costa sur de la provincia resultaron beneficiadas por las penetraciones del mar asociadas al reciente paso del huracán Irma por la zona norte de la provincia al recibir considerables cantidades de arena.
“Donde la duna cumple con los requisitos, las playas del sur recibieron mucha arena, hubo un vertimiento importante, incluso a la piscina natural que está en el hotel Costasur, muy atrayente para todo el mundo, teníamos previsto echarle arena este año y ya no hace falta”, detalló Leonel Díaz Camero, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la provincia.
Sin embargo, el evento meteorológico aumentó la erosión frente al hotel Ancón por los conocidos daños de la duna allí; y en general arrojó hacia el litoral considerables cantidades de sargazo y de corales muertos, lo cual obligó a limpiar esas áreas.
Por su parte, las pequeñas playas vírgenes ubicadas en los cayos de piedra al norte de Yaguajay, donde se recibió directamente el impacto del meteoro, no sufrieron daños de consideración.
Según la evaluación general emitida por los especialistas del Parque Nacional Caguanes donde estas se ubican, las playas de Cayo Caguanes, Cayo Ají Grande y Lucas no presentaron afectaciones y solo la central de Cayo Fábrica mostraba elevadas acumulaciones de arena.
Las playas de la provincia, en específico las ubicadas en la península de Ancón, considerado el destino más importante para el turismo en la provincia, se encuentran entre las menos erosionadas del país, gracias a múltiples acciones realizadas durante los últimos tiempos allí que han permitido restablecer en buena medida ese paisaje natural.
Según la propia Delegación Provincial del Citma, durante los últimos años allí se realizaron varias investigaciones que incluyeron la calidad del agua, la situación de la duna, de la flora, la dinámica costera, entre otros perfiles, y a partir de esos resultados se tomaron acciones para la recuperación de la costa.
Ese ministerio aportó un financiamiento de más de 2 millones de pesos para la realización de investigaciones y acciones prácticas, como el desbroce controlado del marabú en la península, el fomento de los viveros para la colección de las semillas y la reforestación con especies autóctonas.
Además, se laboró en la eliminación de ilegalidades en la zona costera, como la limpieza de restos de instalaciones que se encontraban sobre la duna, y frente al hotel Ancón se desarrollaron otras medidas de mitigación.
Q bueno llegamos en unos días a esa zona hermosa de la naturaleza.