En acto conmemorativo por el aniversario 58 de la Policía Nacional Revolucionaria se recordó el legado del Comandante en Jefe. Condecorados y estimulados oficiales y colectivos
Por primera vez en los 58 años que lleva de constituida la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Cuba, el líder que la dejó conformada y que tanto exhortó a sus combatientes a ser personas ejemplares ante el pueblo, pero también a no dejarse vapulear por los delincuentes, no está físicamente, pendiente de la celebración.
“Nuestra Policía tiene que ser la mejor Policía del mundo, la más organizada, la más preparada y también la más humana”, había dicho alguna vez al dirigirse a los miembros de la PNR. Desde los fragmentos de video su mensaje llegó también esta vez, convertido en acicate para continuar el copioso legado que les dejara a ellos.
En cantos, décimas e incluso en la seguidilla que el poeta y repentista Abel Amador Torres desgranó ante el auditorio, se recordó al Gigante de verde olivo que aún guía los destinos de Cuba. En presencia de José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido en la provincia; Teresita Romero, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular; la coronela Dorisbel Martín Ojeda, jefa provincial del Ministerio del Interior (Minint) y el coronel Jorge Luis Tejeda Luna, jefe provincial de la PNR, la joven generación de policías reafirmó su determinación de serle fiel mediante la concreción de sus enseñanzas en el diario cumplimiento del deber.
En la ceremonia conmemorativa, celebrada este jueves en el teatro de la Universidad de Ciencias Médicas e iniciada con el pase de revista a los mártires de la PNR en Sancti Spíritus, se dio lectura a la carta del General de Brigada Jesús Becerra, jefe de la Dirección General de la PNR con motivo de la ocasión. En ella se daba cuenta de la inteligencia y la dedicación en los retos enfrentados por ese cuerpo durante el pasado año, como parte de su desempeño en calidad de garante de la tranquilidad ciudadana y del orden interior. Asimismo, se mencionaba la decisión de honrar al invicto Comandante en Jefe con una labor cada día más eficaz y profesional y de heredar su irrenunciable optimismo y su fe en la victoria.
Tras la reseña de su quehacer en territorio provincial durante 2016, la PNR fue honrada con la entrega de la Distinción por el Servicio Distinguido en el Ministerio del Interior al coronel Jorge Luis Tejera, su jefe provincial; y con el reconocimiento a órganos, unidades y estaciones por sus méritos en el cumplimiento de diferentes funciones, indistintamente, dentro del período que concluyó. Entre ellos figuran la Policía Técnica Investigativa (PTI), la Unidad de Vigilancia y Patrullaje, las Estaciones de la PNR en los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad y Fomento; así como a las de La Sierpe, Taguasco, Jatibonico, Yaguajay y Cabaiguán.
También se estimuló, por parte de la PNR, al Cuerpo de Bomberos de Cuba en el territorio, la dirección de Menores y el Cuerpo de Guardabosques, así como a las unidades de Tránsito e Ingeniería del Tránsito. Se entregaron reconocimientos, igualmente, al Sistema de Investigación Criminal y Operaciones, la Brigada Especial Provincial y el colectivo del Centro de Instrucción Provincial Protesta de Jarao.
Las organizaciones y organismos de Sancti Spíritus aprovecharon la ocasión para agasajar a la Policía Nacional Revolucionaria en la misma fecha en que Fidel la dejara instituida en aquel glorioso 1959. Los presentes obsequiados fueron disímiles, pero casi todos aludían al legado del propio líder histórico al que se acaba de despedir físicamente. Y como colofón, los fragmentos de video que muestran al Comandante en Jefe dejando claro que se debe hacer más con hechos que con palabras, que quienes integran nuestra Policía y el Ministerio del Interior en general tienen que ser hombres y mujeres incorruptibles, personas a las que se respete más por su conducta que por sus responsabilidades, modelos de ciudadanos que se enfrenten a todo cuanto lacere la estabilidad y el orden en el país y a los que hay que cuidar “como la niña de nuestros ojos”.
Hola, ciertamente la policía nuestra es la mejor del mundo, aunque ya se sabe que tampoco es perfecta.
Los delincuentes se han multiplicado y eso exige mano dura, como pedía Fidel. Pero lo que prima, como regla, entre nuestros agentes del orden, es la mesura y el respeto a la ciudadanía.
Gracias a la eficacia de su labor se han logrado detener muchos males sociales y evitar otros tantos que laceran la tranquilidad ciudadana y afectan la economía.
Me gustaría sugerirles, solamente, que actúen más dinámicamente con quienes se exceden en los ruidos ambientales que casi peforan oídos algunas veces. Ya la música no es alta, sino extra alta, y no solo en las casas, sino también en los medios de transporte y en las calles. Por lo que sé, la Policía tiene que ver con ello, aunque no es la única.