Comienza la explotación de cuatro máquinas de pivote central para respaldar producciones de viandas, granos y hortalizas
El paisaje en las zonas de Flor del Campo y Las Letras, en el polo agrícola de Banao, muestra señales de desarrollo con la instalación de cuatro máquinas eléctricas de pivote central que comenzarán a irrigar gradualmente a partir de este mes cerca de 130 hectáreas destinadas a las producciones de viandas, granos y hortalizas con destino a la comercialización estatal, una expresión directa de la estrategia espirituana de incrementar las áreas con regadío.
El ingeniero hidrotécnico Benito Arencibia Paredes, director de Desarrollo e Inversiones en la Empresa Agropecuaria Banao, declaró a Escambray que con la nueva tecnología de fabricación nacional y la máquina instalada tiempo atrás en El Caney el área bajo riego con este soporte se aproxima a las 192 hectáreas.
“De las técnicas que tenemos hoy esta es la más eficaz porque concentra mejor la entrega de agua al cultivo, ya que se acerca a la zona de siembra y, aun cuando es un riego por aspersión de media presión, se considera que alcanza una eficiencia entre el 85 y el 90 por ciento”, señaló Arencibia Paredes.
Estas máquinas —añadió— tienen una ventaja con respecto a otras técnicas que se usaron años atrás como las Fregat, que caminaban con presión de agua y solamente hacia alante; este soporte, que es eléctrico en su totalidad, puede desplazarse hacia delante, hacia atrás y con agua o sin agua.
El moderno equipamiento, emplazado en posiciones donde antiguamente funcionaron sistemas del tipo Fregat, transita actualmente por la fase de puesta en marcha bajo los ajustes propios de una inversión de este tipo, valorada en alrededor de 2 millones de pesos entre el costo de fabricación —en industria de Bayamo—, y las obras construidas para la instalación.
Con la explotación de los sistemas se benefician cinco productores de las Cooperativas de Créditos y Servicios Francisco Moya y Ernesto Valdés, y dos fincas de la Unidad Básica de Producción Cooperativa Seguidores de Vilma, unidades situadas en el llamado macizo de riego de Banao, entre Flor del Campo y El Caney.
“Las cinco estaciones trabajarán en esta campaña con agua subterránea, aunque menos la de la UBPC, las demás están proyectadas para regar con el líquido de la presa Higuanojo, que tiene detenida la entrega desde hace meses a causa del bajo almacenamiento”, explicó el especialista.
Noelvis Cañizares Valdivia, director de Producción en la entidad agropecuaria del municipio espirituano, precisó que todas las producciones de estas áreas serán contratadas para el destino estatal y la estrategia incluye que cada rotación anual de la máquina puede tener hasta 10 cultivos.
Otra novedad del equipo es que, dentro de su estructura, tiene construido su propio sistema de protección contra huracanes, el cual contempla toda la técnica necesaria para proporcionar tal seguridad, incluido cable especial y anclajes con sus ganchos y tensores, subrayó Arencibia Paredes.
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