Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Casi que sin descansar, luego de la celebración en la noche del miércoles en Ciego de Ávila, la compañía de variedades PMM (Por Un Mundo Mejor) tenía listo el escenario para el concierto. Al Centro Recreativo-Cultural de los Olivos llegaban personas de todas las edades, aunque la gira nacional estuviera dedicada a los 55 abriles de la Unión de Jóvenes Comunistas y los 56 de la Organización de Pioneros José Martí.
Buena Fe, Moncada, Casabe y la celebración por los jóvenes cubanos
Cerca de las diez de la noche la sorpresa no se hizo esperar: como ya había ocurrido en otras plazas del país, se les dio voz, al inicio de la presentación, a proyectos locales de la Asociación Hermanos Saíz. En Sancti Spíritus Yostacone tuvo esa oportunidad.
Con montaje y estética de lenguajes musicales más contemporáneos llegó Casabe, para otros, simplemente Gabriel Reyes. El músico, quien se define como el que hace lo mismo diferente, evoca la relevancia de (re)conocer la historia, y lo hace desde el nombre que da vida al proyecto. La sonoridad, a partir de elementos de música electrónica, fue una propuesta atractiva.
Sin una transición abrupta, se escuchó la voz de Juan Carlos Rivero, director musical de Moncada, grupo que a sus 45 años de existencia sigue creyendo en el talento joven. A su lado, el nuevo integrante Duany Ramos, Premio de la Popularidad de la segunda temporada de Sonando en Cuba, apostó con su voz y el acompañamiento de la agrupación por temas antológicos como Yo te quería María, Asalto de amor, Caimán no come caimán y Mi historia crecerá, esta última estrenada en Sancti Spíritus el 28 de septiembre de 1996.
En el preámbulo del tercer acto de este concierto, manera en que los propios artistas se referían a la unidad conceptual dentro del espectáculo, el público esperaba a Buena Fe. Israel Rojas y Yoel Martínez iniciaron con acordes conocidos como Corazonero. Mas, entre canciones conocidas se hilvanaron prosas de su último fonograma Sobreviviente, entre ellos La tempestad y Dijo el Diablo. Del ritmo a la poesía, a la constante apuesta por hacer y no solo decir.
La propia voz líder, Israel, decía a la prensa: “La gente también necesita que la dirijan bien. La gente le cree a quien da el pecho, a quien hace cosas coherentes. Esta es una muestra de ello. Lo que se ha sembrado en este país vivo está. Hace hacer cosas distintas, esa es la Revolución. De otra manera, se empieza a hipotecar el futuro. Sí, la juventud es más diversa, y siempre ha sido iconoclasta, es un ser parecido a su esencia y un buen día descubre que lo necesita. Eso sí, tienen que estar dirigidos por cuadros que se parezcan a ellos, tienen que hablarles en su lenguaje”.
El “tema proa de la gira” —definido así por los propios artistas—, Gallo de pelea, cerró por todo lo alto la celebración. Claro que sé lo que soy, claro que sé dónde estoy, claro que sé a dónde voy, se convirtió en el estribillo más sonado en la noche. Las casi cuatro horas de concierto cerraron con broche de oro y devinieron momentos para sentir y vivir con la fuerza de los tiempos.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Bueno, estaría mejor si los apoyáramos, ¿eh? Sí, la juventud está no solo para música y disfrute, aunque en ese concierto hubo también reflexión, como en todo lo que hace Buena Fe.
Y, dicho sea de paso, no acudió toda la juventud con la misma rapidez con que lo hace cuando la música es de otro tipo, vaya, de esa que algunos no soportamos.
No se pueden quejar los jovenes porque la dirreccion de la provincia se ha empeñado en darle nuevos brios a ellos esperamos que nos apollen en el primero de mayo con la misma asistencia con que participaron anoche .