Al intervenir en la sesión plenaria de la undécima conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el funcionario resaltó que esta medida va en contra también de las relaciones económicas y comerciales y financieras de esa nación caribeña con el mundo.
Reclamamos una vez más la eliminación de todas las medidas coercitivas unilaterales contrarias a los principios y las normas de esta organización como las que sufren en estos momentos los pueblos de Venezuela y Cuba, subrayó.
En nombre de la delegación de su país, Carricarte destacó que el orden económico que por siglos se impuso ha creado profundas asimetrías en la economía mundial, acentuada por una arquitectura financiera gobernada por unos pocos países.
Debemos enfrentar los desafíos de avanzar en medio de una profunda crisis económica, política y ambiental, dijo, tras manifestar que hoy son limitadas las oportunidades que tienen las economías en desarrollo de captar y disfrutar de las transferencias tecnológicas y adquirir conocimiento, algo vital para crear las capacidades necesarias para un desarrollo sostenible.
El funcionario cubano enfatizó que el comercio debe convertirse en un motor de desarrollo y prosperidad y el sistema multilateral de comercio debe contribuir a ese importante objetivo.
Asimismo, señaló que las cuestiones pendientes del programa de desarrollo de Doha, acordadas en el calendario de trabajo, no han podido cumplirse y ni siquiera se han registrado avances en los últimos dos años.
Es básico que un nuevo programa de trabajo pos Buenos Aires contenga la continuidad de la ronda de Doha hasta su conclusión definitiva y es por ello que la dimensión del desarrollo debe centrar la actuación de esta organización y que esté horizontalmente presente en todas las temáticas que se discutan, negocien y reglamente. Exigir igual carga o proporcionalidad, se convierte en un elemento de inequidad, remarcó.
Por otro lado, subrayó que el principio de trato especial y diferenciado de los países en desarrollo constituye un derecho histórico que debe preservarse y contribuir de forma modesta a una justa integración de dichas economías al flujo del comercio internacional.
En este sentido, dijo, debe darse especial atención a las economías pequeñas y vulnerables incluyendo a los países insulares.
El viceministro cubano expresó la solidaridad de su nación con los países caribeños, víctima de intensos huracanes y del cambio climático. Por ello, agregó, apoyamos su justa demanda de medidas de flexibilidad que faciliten su recuperación y desarrollo sostenible.
En su discurso Carricarte reafirmó el apoyo de Cuba por la pronta conclusión de los procesos de adhesión de los países en desarrollo y menos adelantados pendientes y en específico la adhesión de Bielorrusia, Irán, Siria, Argelia, Serbia, Sudán y Timor Leste con el fin de fortalecer el alcance mundial de esta organización.
Nos caracteriza el optimismo y creemos que un mundo mejor es posible sobre la base de agendas integradas de desarrollo, basadas en la actuación responsable de los gobiernos con adecuadas políticas nacionales, significó el representante cubano.
De igual manera resaltó el apoyo de su país por un enfoque de cooperación multilateral reforzada para el cumplimiento de los objetivos de la agenda de desarrollo 2030 de Naciones Unidas.
La cumbre de la OMC, a la cual asisten unos tres mil 500 participantes de 164 delegaciones, concluirá este miércoles.
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