Así trascendió en la asamblea provincial de la Unión de Periodistas de Cuba, donde se evaluó el quehacer de la organización durante los últimos 11 meses
Con una evocación a los sucesos de Playa Girón, cuando se conmemoran 56 años de la invasión mercenaria y de la contundente derrota sufrida por el imperialismo allí dio inicio este miércoles la asamblea de balance de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) en la provincia, donde se pasó revista al trabajo desplegado entre mayo del 2016 y marzo del 2017.
Tras la visualización de un material ilustrativo de los estrechos nexos que existieron siempre entre Fidel y los periodistas cubanos —en el que el líder histórico de la Revolución los definía como “comisarios del pueblo”—, Aixa Hevia, vicepresidenta de la Upec, transmitió un reconocimiento a la prensa del patio, dijo, “por la excelente cobertura ante un hecho que jamás hubiésemos querido tener que cubrir”. Aludía al fallecimiento del eterno Comandante y a las honras fúnebres que le sucedieron, uno de los sucesos que descollaron en las publicaciones espirituanas durante la etapa, junto a la celebración del nonagésimo aniversario del nacimiento del propio líder y a la conmemoración de la efeméride moncadista en Sancti Spíritus.
“La prensa espirituana marca rumbos”, expresó Aixa, quien abordó además las acciones —coloquialmente llamadas alianzas— que actualmente se despliegan desde el nivel central para concertar esfuerzos conjuntos con disímiles organizaciones del país.
En el informe de balance, presentado a modo de narración calzada por imágenes, se daba cuenta de los progresos en materia de apoyo a los distintos medios periodísticos con recursos imprescindibles para el desempeño de esas funciones.
Las intervenciones de los asistentes versaron sobre cuestiones de larga data, como las relaciones con las fuentes y el acceso a la información, aspecto en el que se ha avanzado, aunque no en la medida de lo necesario. También, el salario de los trabajadores del sector, cuestión que lacera indirectamente no solo la eficacia de algunos empeños, sino también la inclinación de jóvenes que pudieran optar por la carrera de Periodismo y la permanencia de quienes egresan y comienzan a laborar en los medios.
Tocante al primer punto, quedó claro que el tema pasa por algo tan esencial como los procesos comunicacionales, que fluyen en ambas direcciones, como bien dejó claro Yolanda Brito Águila, presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales. Brito Águila dio cuenta de los esfuerzos que se realizan en aras de sensibilizar y capacitar en mayor medida a quienes ocupan cargos de dirección. No obstante, también quedó claro que cuando se hace uso de las correspondientes competencias profesionales se pueden lograr muchas cosas y abrir brechas donde podrían existir muros. Así lo hizo constar Enrique Villuendas, funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, y a seguidas puso varios ejemplos de coberturas realizadas por el equipo del periódico Escambray que denotan búsqueda y persistencia loables, lo cual, apuntó, significa saciar las necesidades informativas de una población que no siempre ve en los medios reflejados sus intereses e inquietudes. En consecuencia, algunos otros miembros de la Upec hablaron de la necesidad de acabar con la autocensura y promover transformaciones en el modo de hacer de los periodistas, guiados por sus aparatos de dirección.
En ese sentido, Javier Alejandro Brito, de Centrovisión, expuso algunas experiencias como novel reportero. Una de las ideas salidas de un reciente encuentro nacional de jóvenes periodistas, significó, se tradujo en modificación del Código de Ética Periodística, para bien de la comunidad que agrupa a los profesionales de la palabra.
La asamblea estuvo presidida por las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en la provincia y por miembros del Comité Nacional de la Upec, junto al ya mencionado funcionario del Comité Central. José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro de esa estructura y primer secretario del Partido en Sancti Spíritus, al pronunciar las palabras de cierre, destacó la calidad del trabajo de la prensa local durante el pasado año y lo que va del presente y lo calificó como oportuno, objetivo y veraz. De igual modo, aludió a los encuentros sistemáticos en que se actualiza y escucha a los profesionales de la prensa y llamó a desplegar una labor cada vez superior en calidad, lo mismo en lo referente a la información que en lo relativo al fortalecimiento de la cultura económica y jurídica del pueblo, así como en el apoyo a la prevención de ilegalidades y actos delictivos. Ello puede concretarse en una frase también esgrimida por Fidel respecto a los periodistas cubanos, quienes tenían y tienen, decía él “la misión primordial de defender la Revolución”.
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